Termómetros que no bajan de los 20 grados cada noche. Una realidad cada vez más persistente en las últimas décadas, y que en climatología tiene un nombre: noches tropicales. Se va el sol, la humedad es alta y la brisa ya no refresca. La última ola de calor ha agravado este fenómeno provocando que en zonas del prelitoral y litoral de ciudades como Alicante y València algunas noches ya sean directamente tórridas y no bajen de los 25 grados.

«Hace años que las temperaturas nocturnas no bajan de los 20 grados», reflexiona José Ángel Núñez, jefe de Climatología de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Comunitat Valenciana, que relaciona estos datos con los de los últimos años. «El fenómeno se convierte en una de las manifestaciones más evidentes del cambio climático», afirma Samuel Biener, autor junto con Jorge Olcina, del informe del Laboratorio de Climatología sobre los efectos del cambio climático en la evolución de las temperaturas.

Hace medio siglo, calcula Biener, se registraban 30 o 40 noches de media con más de 20 grados, y sin embargo, son ya 90 o 100 las registradas este verano. La razón principal de que prácticamente se triplique este fenómeno no solo está en el calentamiento global, sino que hay otros factores que lo agravan como la elevada temperatura del mar.

De hecho, el Mediterráneo está ya a 27 o 28 grados. «A estas alturas del verano está muy caliente lo que provoca que la brisa ya no refresque y aumente la sensación de bochorno», señala Biener.

Pero no solo es el agua del mar, también el asfalto ardiente de las grandes ciudades es otro de los factores que influyen en la sensación de agobio nocturno de las últimas semanas. La propia estructura urbana, indica Núñez en una publicación de su blog, impide que circulen las brisas, que, aunque muy débiles, refrescaban las noches en las zonas de playa o fuera de la ciudad.

El problema, añade Biener, no solo está en la sensación y en sus causas sino además en lo que puede provocar. Si continúan aumentando tanto en la Comunitat Valenciana las noches tropicales y sus mínimas, «tendremos un problema de confort climático porque los turistas, empezarán a pensar en otros lugares, menos calurosos, donde poder descansar», alerta.

Litorales calurosos

Sin embargo, según este especialista, las noches tropicales en las próximas semanas se concentrarán en la costa y en las ciudades grandes. En zonas de montaña, en cambio, ya no se darán las altas temperaturas con tanta frecuencia. Cabe recordar que Jalance, municipio del Alto Palancia, registró la semana pasada, ya alcanzó un máximo histórico con 46 grados.

A lo largo de la semana que viene serán los litorales de València, Castelló y Alicante donde se concentren las noches tropicales, con temperaturas que oscilarán entre los 20 y 24 grados. Mientras, en el interior de la Comunitat la sensación será de un ligero descenso. En concreto, en Requena, Alcoi y Morella se vivirán noches más llevaderas que en la primera quincena de agosto.

A partir de estas fechas y, sobre todo, de cara a septiembre, comenzarán las primeras señales de la proximidad del otoño con los primeros aguaceros torrenciales por la acumulación del calor en el mar.