La Conselleria de Transición Ecológica ha activado una serie de medidas para revertir los efectos provocados por la última ola de calor en el entorno de la Marjal dels Moros, donde han tenido que retirarse ejemplares de carpas muertas a raíz de la notable pérdida de oxígeno que han experimentado las aguas en las últimas semanas, un fenómeno conocido como anoxia.
La presencia de peces muertos en el valioso humedal protegido ubicado en Sagunt despertó las alarmas. Tras constatarse este hecho, tanto la Dirección General de Medio Natural como la del Agua comenzaron a trabajar conjuntamente desde la semana pasada en los análisis y en la circulación del agua, con el objetivo de recuperar los niveles de oxígeno óptimos para la fauna del paraje.
Desde la conselleria dirigida por Mireia Mollà hacen hincapié en que es habitual durante el verano que la evaporación producida por las olas de calor (como esta última registrada entre el 12 y 16 de agosto), junto al movimiento de sedimentos del fondo, provoque la disminución del oxígeno disuelto en el agua.
El director general de Medio Natural, Benjamín Pérez, junto con diversos técnicos de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, visitaron ayer la zona sobre la que trabajan desde la pasada semana las brigadas de Parques Naturales para regular los niveles de agua, retirar los sedimentos que obstruyen la salida y favorecer la renovación y el flujo del agua.
«La rápida actuación en materia de diagnóstico y evaluación nos ha permitido aplicar medidas eficaces para restablecer los niveles de agua y mantener la protección en un humedal de especial importancia y biodiversidad como es la Marjal dels Moros», subrayó Benjamín Pérez tras supervisar los trabajos en el paraje.
Rápido diagnóstico
A pesar de ser un episodio «puntual, de baja incidencia y frecuente en verano», el director general de Medio Natural advirtió de que las olas de calor, cada vez más recurrentes e intensas como consecuencia del cambio climático, «agravan este tipo de fenómenos y nos obligan a estar alerta para actuar con agilidad en el mantenimiento del caudal y de la biodiversidad acuática». La anoxia también estaría detrás de la muerte masiva de peces que no dejan de llegar desde hace días a las orillas del Mar Menor, en Murcia.
