Complicada jornada la vivida ayer en Benicàssim, donde una tromba de agua dejó 150 l/m² en apenas una hora y provocó graves inundaciones en calles, garajes, negocios y viviendas. Ante esta situación, el Ayuntamiento de Benicàssim coordinó un dispositivo especial junto a Policía Local, Consorcio Provincial de Bomberos, Brigada de Obras y operarios de limpieza para intentar restablecer la calma en la localidad.

El responsable de un restaurante, ayer, limpiando. | N.B.B.

Los bomberos de la Diputación tuvieron que intervenir en más de medio centenar de servicios, principalmente, para achiqcar agua en garajes y sótanos inundados. También se llevaron a cabo tres rescates de conductores atrapados por la lluvia, pero que fueron auxiliados en perfecto estado de salud por los servicios de emergencias. Además, efectivos de bomberos acudieron al domicilio de una pareja de ancianos, que había quedado anegado. Fue necesaria la intervención de las asistencias sanitarias ante el estado de nervios que presentaban por la situación.

Para hacer frente a todo ello, el consorcio conformó un dispositivo especial de medios humanos y materiales. Entre otros recursos, movilizó a dotaciones de bomberos, cuatro unidades de bomberos forestales, la unidad de maquinaria y logística --con equipos de achique de gran caudal--, tres unidades de mando y coordinación del consorcio y 40 equipos de achiques de agua.

Cabe recordar que el Centro de Coordinación de Emergencias llegó a declarar en Benicàssim la emergencia de nivel 1 por inundaciones, y la preemergencia por lluvias nivel rojo en el litoral sur y naranja en todo el norte de la provincia. Las precipitaciones fueron durante la madrugada y las primeras horas de ayer de una intensidad inusitada para esta época del año.

Lluvias torrenciales en Benicàssim

Lluvias torrenciales en Benicàssim Martín Mondéjar

En el paseo y las distintas playas los destrozos del temporal marítimo y la acumulación de suciedad y agua quedaron más que patentes. Pasarelas de hormigón rotas, maderas despiezadas y duchas tumbadas fueron las consecuencias de un episodio meteorológico que azotó con fuerza a la localidad. La Policía Local cortó numerosas calles y caminos e incluso tuvo que desviar el tráfico de la nacional 340 a su paso por la localidad debido a la gran cantidad de agua acumulada. Las retenciones fueron importantes en todo el término municipal, así como en la AP-7 y la CV-149.

Sin daños personales

Una de las imágenes más impactantes fue la de vehículos amontonados en garajes de apartamentos totalmente anegados o la de vehículos destrozados en la calle tras ser arrastrados con fuerza por la tromba de agua.

La alcaldesa, Susana Marqués, salió a la calle para interesarse por el estado del municipio. «No hay daños personales, pero sí cuantiosos daños materiales y será en los próximos días cuando podamos hacer un balance de todo ello. También agradecer a todos los vecinos que se han prestado a colaborar y ayudar en todo momento», dijo la munícipe.

Alrededor de las 14.00 horas se restablecieron todas las vías urbanas de tráfico , mientras los bomberos continuaban con los numerosos achiques en viviendas.

La inestabilidad meteorológica continuará en los próximos días. Aemet mantiene activada la alerta naranja por lluvias y tormentas en casi toda la provincia.