«Siempre adelante. Fuertes, valientes e imparables». Así son las 50 mujeres, también conocidas como dragonas, que forman parte del equipo Dragon Boat Marina València y así se definen en su página web. De edades y profesiones muy variadas, pero con un objetivo en común: remar contra el cáncer de mama.

La modalidad de Dragon Boat apareció por primera vez en la ciudad de València en 2018, cuando, como explica la componente del grupo y médica Ana Bea, «una vecina que tenía cáncer de mama conoció esta práctica, le gustó la iniciativa y fue reclutando a gente para formar un equipo». No obstante, esta disciplina, enmarcada dentro del piragüismo, tiene más de 2000 años de antigüedad y sus orígenes se encuentran en Asia. «Fue un médico de Canadá, que lo practicaba y lo probó con las pacientes de cáncer de mama con linfedema y descubrió que mejoraba su calidad de vida comportando una rehabilitación integral», explica Ana Bea.

A partir de ese momento, nació un movimiento a nivel mundial con varios equipos en distintos países. «Aquí en València, la gente empezó a comentarlo y las pacientes se fueron apuntando al equipo, pero después eran los propios médicos y la Asociación Española contra el Cáncer en València quienes lo recomendaban a sus pacientes», expone esta dragona.

El equipo más grande de España

Actualmente es el equipo más numeroso en España y, además, congrega a pacientes con otro tipo de cánceres. «Es una alegría pero también una tristeza que haya tantas mujeres porque quiere decir que tenemos visibilidad, pero, por desgracia, que sufren la enfermedad», señala Teresa, una de las componentes.

Mari Ángeles, otra de las integrantes del grupo, reconoce que conoció esta iniciativa gracias a su cirujana. «Además fue una gran ayuda a nivel anímico, ya que había sufrido una pérdida familiar». Ella se unió al equipo el pasado mes de abril tras enviar un correo. «El recibimiento fue fantástico», añade.

El cirujano de Belén también le explicó que existía este grupo en València. «Yo me había apuntado a varias asociaciones contra el cáncer, ya que quería contribuir de alguna manera, pero no encontraba ninguna que terminara de llenarme a nivel emocional», expone. En este sentido, recuerda que «la primera vez que me subí al barco fue brutal, a ninguna se nos quitó la sonrisa en ningún momento».

La dragona Teresa se unió al grupo en febrero de 2019. Expone que «las conoció en un congreso en torno al cáncer y fue un chute de energía porque yo me encontraba muy mal físicamente». Ana Bea afirma que, además de practicar deporte y mejorar la movilidad tras la detección del cáncer, «es una terapia a nivel psicológico». «Todas nos entendemos porque estamos viviendo lo mismo y, aunque no siempre estamos hablando de la enfermedad, nos apoyamos moralmente», indica.

No obstante, añade que también han vivido malos momentos como el fallecimiento de dos compañeras muy queridas. Al recordar esa experiencia, el rostro de algunas de las componentes manifiesta dolor y tristeza.

A pesar de ello, señalan que «nos quedamos con los buenos momentos como las charlas, las cenas o las cervezas después del entrenamiento». También tienen un grupo de Whatsapp, en el que «nos apoyamos y compartimos la experiencia». Por ejemplo, «cuando vamos a las revisiones periódicas y nos dicen que todo está bien, comentamos por el grupo que hemos pasado la ITV y todas se alegran». Ana Bea señala que, en este sentido, «la parte psicológica es muy importante y eso se nota cuando tienes un mal día y se te olvida todo al subir al barco».

«El Dragon Boat es la mejor medicina, somos como una familia y esta es una manera de desconectar de todo», explica Carmela, quien forma parte del equipo desde septiembre de 2018.

Este sábado 18 de septiembre, las dragonas participarán en la I Copa de España de Dragon Boat 200 metros, que se celebrará en el canal principal frente a Veles i Vents y La Marineta. Hoy se presentará la competición. «Acudimos a un festival que se celebra en Torrevieja y nos gustó tanto que decidimos competir», señala Ana Bea. Destacan que «es una sensación inmensa porque lo das todo durante la carrera».

Afirman que para ellas la victoria no es lo más importante porque ellas ya le han ganado a la vida y a la enfermedad tras conocerse y formar parte del equipo.