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El PPCV saca a Mazón a la calle para darlo a conocer en València

El líder intensifica también su agenda en la capital

Un cartel de Carlos Mazón en una marquesina junto a las Torres de Serranos en València. | FERNANDO BUSTAMANTE

Los populares valencianos tienen nuevo presidente y, en teoría, un partido pacificado a diferencia de las turbulencias que atraviestan al PP madrileño con Isabel Ayuso en el epicentro. Los valencianos, además, están de moda. En tres semanas, la plana mayor del PP desembarcará en València para cerrar una convención nacional con la que el líder nacional Pablo Casado quiere escenificar el advenimiento de una nueva etapa en la Moncloa, con él de inquilino; el relanzamiento de un PP renovado que ha dejado atrás su etapa oscura de la corrupción.

Una cita que, además, servirá de escaparate para Carlos Mazón, que también tiene prisa por pisar el Palau de la Generalitat. En principio, y con el calendario en la mano, no hay elecciones a la vista, pero sí un runrún sobre un adelanto electoral en la Comunitat Valenciana, y ello, en un momento en el que, además, los sondeos, pintan bien para el partido de la gaviota. Algo falla o falta, sin embargo, en el caso del PP valenciano: el nuevo líder tiene presencia en Alicante (es el presidente de la diputación), pero es un gran desconocido en las otras dos provincias, sobre todo, en Valencia, plaza clave para ganar la Generalitat.

Por ello, y con el objetivo de ganar notoriedad, el equipo de Mazón ha diseñado una campaña para que el nuevo líder empiece a sonar entre la ciudadanía, a convertirse en una cara familiar que vincular a unas siglas que ahora están en alza. La parte más visible de esta campaña son las vallas y los mupis (acrónimo de mueble urbano) con la imagen de Mazón con los que ayer despertó la ciudad de València (también se han instalado en Alicante y Castelló) , una publicidad que cumple con ese doble propósito de promocionar al líder valenciano, pero también para caldear el ambiente de cara a la convención nacional.

«Carlos Mazón, presidente de todos», reza el lema escogido. La campaña encargada a una empresa de comunicación se ha lanzado sin anuncios previos, ni explicación posterior, jugando con esa idea del factor sorpresa. Mazón, a preguntas de los periodistas, dijo desconocer los detalles de la misma y desligó la campaña de ese hipotético adelanto electoral en la C. Valenciana. No obstante, el PP no esconde que juega ya con esos parámetros electorales.

Con todo, estos carteles con sabor alectoral solo es una pata más de un plan más extenso y más sútil que busca que el impulso con el que Mazón ha aterrizado en el partido no se diluya como un azucarillo. Mazón tiene la desventaja de no tener escaño en las Corts, una circunstancia a la que él resta importancia, pero que, por ejemplo, no le dará protagonismo en citas claves, por ejemplo, en el cara a cara con el presidente Ximo Puig en el debate de política general que se celebrará la última semana de septiembre. Mazón solo podrá ser espectador de este debate, pero está implicado. Ayer presidió una reunión del grupo parlamentario para fijar las estrategias de un debate que será el debut de su número dos, María José Català. El presidente nacional ha pedido ideas a los diputados y diputadas y ha dejado claro que quiere implicación.

El líder popular se mueve para suplir estas ausencias, que serán una constante de aquí hasta que acabe la legislatura, sea corta o larga. Para ello tiene varias herramientas. Una es incentivar su oposición a Puig desde la institución provincial (algo que ya venía haciendo antes incluso de coger el testigo del PPCV); otra es exprimir su agenda en el cap i casal como responsable del partido. Y en ello está desde antes del verano.

Reuniones con colectivos

Mazón lleva una intensa agenda de reuniones con entidades y responsables de colectivos. Ayer lo hizo con el presidente de la Confederación Española de Comercio, Rafael Torres. Son formatos que le permiten ir desgranando sus propuestas de gobierno. Ayer planteó un bono exprés para el comercio, que incentive la compra y una bajada de impuestos para mantener el empleo. El plato fuerte es la propuesta de reforma fiscal que el PP planteará en las Corts, una bajada de impuestos a lo Ayuso.

Mazón tiene también que empezar a conquistar internamente una provincia que le votó con disciplina en las primarias, pero que está lejos de controlar. Y en esa clave deben interpretarse los últimos movimientos, como la liberación de las tareas de la Diputación de Alicante del secretario de organización, Juan Francisco Pérez Llorca, para que se centre en València. La contrapatida y el riesgo es que se le abran frentes en la diputación. De momento, ya ha sumado dos salidas importantes. Con todo, el franco, y Mazón lo sabe, es València.

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