El director general de Vaersa (Valenciana de aprovechamiento energético de residuos SA) entre agosto de 2007 y junio de 2001 se gastó 105.397 euros en apenas seis meses, con cargo a la tarjeta E-Bussines Visa de la empresa pública que tenía en su poder. Gran parte de estos gastos se produjeron en fines de semana, según destacaron ayer la Fiscalía Provincial de València y la Abogacía de la Generalitat, que acusan de malversación de caudales públicos a Felipe Espinosa Bolaños. Piden para él seis y cinco años de cárcel, respectivamente, quince de inhabilitación para cargo público y la devolución del supuesto dinero defraudado.
Los indicios relatados por ambas acusaciones ante el tribunal del jurado que lo juzga desde ayer apuntan a un «uso para fines propios y particulares, ajenos a la actividad de Vaersa», según destacó la fiscal del caso. Espinosa Bolaños extrajo en estos seis meses investigados (el resto desde 2007 estaban prescritos cuando se inició la investigación) 3.665 euros en 48 extracciones de 500 euros en cada extracción. Del total «2.615 euros se extrajeron en sábado o domingo» apuntaló el abogado de la Generalitat. El exdirector de Vaersa también gastó 12.633 en el restaurante de la urbanización de Puçol donde residía donde tiró de tarjeta en 89 ocasiones, de las que 65 pagos «se realizaron en sábado o domingo». El total de los gastos en hostelería de Espinosa Bolaños ascendieron a 54.000 euros en estos seis meses investigados.
El inicio del juicio por jurado ayer, hasta mañana miércoles, permitió escuchar por primera vez la versión de la defensa del exdirector de Vaersa. Su letrado, José Luis Ortiz Pavía, que trabajó para Vaersa, defendió que el gasto de 105.397 euros en apenas seis y mayoritariamente en fines de semana está «plenamente justificado» porque el exdirectivo trabajaba «los siete días de la semana» y «tenía jornadas y horarios de lo más variopinto. Es una mercantil con tres comités de empresa y multitud de sindicatos. Una sociedad multidisciplinar» que le obligaba a estar continuamente viajando. Y ha añadido que «no era un cargo político» por lo que «nadie le dio ningún tipo de instrucción respecto del uso de la tarjeta que utilizó para fines propios de su cargo y actividad profesional. Los conceptos están más que justificados», defendió el letrado de la defensa.
Seis consellers avalaron los gastos
«Las acusaciones parten de una premisa falsa, porque el uso fue profesional. Todo lo que se pagó con la visa se corresponde con una agenda lógica en la que [Espinosa Bolaños] estaba disponible los siete días de la semana». Al tiempo que añadía que el exdirector de Vaersa «entregaba a su secretaria todos los tiques. No existe una presunción de culpabilidad, sino de que es tonto: un ladrón que confiesa cada mes lo que está robando», aludió el letrado en referencia a que el alto directivo entregaba todos los justificantes de gastos a su secretaria (que declarará como testigo). Unos gastos que, justificó el letrado José Luis Ortiz Pavía, «pasaban seis filtros, sin que fuesen cuestionados por ninguna instancia» ni tampoco por ninguno de los cuatro consellers bajo cuyas órdenes trabajó el exdirector de Vaersa a los que citó expresamente: Esteban González Pons, José Ramón García Antón, Juan Cotino e Isabel Bonig.
A la justificación de la defensa de que el exdirector de Vaersa trabajaba de lunes a domingo, la fiscal del caso respondió con ironía: «Habría que darle la medalla al mérito del trabajo, porque no conozco a nadie que trabaje de lunes a domingo». El abogado de la Generalitat también lanzó una pregunta al jurado. «¿Qué justificación tiene un gasto en una tienda de esquí en Andorra?».
