La noticia de que Sanidad vacunará a los menores de 5 a 11 años en los colegios a partir del miércoles ha puesto en alerta a los padres para encontrar la forma de ayudar a sus hijos en este trance.

El miedo a las agujas, que se traduce en una ansiedad intensa frente a las inyecciones, es un temor extendido entre la sociedad, y no solo entre los niños. Este temor es una fobia, que se conoce con el nombre de tripanofobia y puede llevar a evitar tratamientos o vacunas necesarias como la vacuna de la covid. (Consulte aquí que los festivos reducen el ritmo de aulas confinadas). Además, hoy han detectado el primer caso de la variante ómicron en la Comunitat Valenciana.

El miedo a las inyecciones produce taquicardias, aceleración de la respiración, sudoración, presión en el pecho, temblores y, en algunos casos, desmayos. Por eso hay que allanar el camino previo a la vacunación infantil del alumnado de Educación Especial, y de 4º, 5º y 6º de Primaria.

Aquí puede consultar por qué es importante vacunar a los niños. Hay que recordar que la de Pfizer es por ahora la única vacuna pediátrica autorizada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) para inmunizar a los niños. (Aquí puede consulta si es mejor la vacuna de Pfizer o la de Moderna porque un estudio de Harvard lo desvela).

Educación y Sanidad han distribuido entre los colegios una circular explicando el procedimiento y para recabar las firmas de los progenitores de hoy para mañana. (La Generalitat confía en que los alumnos de 9 a 11 años y de Especial estén vacunados antes de las vacaciones de Navidad).

Pero el pánico de entrar a una gélida consulta de los médicos y sentarse en la silla para ver la jeringuilla acercase hacia ti se puede digerir fácilmente con algunos consejos previos.

  1. Informar al sanitario sobre los miedos antes del pinchazo.
  2. Tratar de sacar de la cabeza la idea de que le van a poner una inyección a través de un juguete o un libro favorito a la consulta del médico.
  3. Hay que decirle a lo hijos que las vacunas no duelen. Si pregunta, hay que decirle que el dolor sólo dura unos segundos.
  4. Hay que ser positivo y sonreírle durante la sesión de vacunación y no decirle con antelación que le van a vacunar porque le puedes amargar la semana.
  5. El dolor de una vacuna se reduce cuando se distrae al niño. Por eso, hay que prometerle un premio al niño para reconocer su valentía como su comida favorita o el parque.
  6. Contar hasta diez antes de la inyección.
  7. Escuchar su canción favorita a través de los auriculares.
  8. No mirar el pinchazo. Observar el pósteres o paneles de la pared.
  9. Colócale hielo en la zona. Pon hielo en la zona durante un minuto, justo antes de la inyección, con el fin de disminuir el dolor.
  10. Hazle saber que fue muy valiente, le hará sentirse muy bien.