La Comunitat Valenciana afronta la sexta ola con la gran incógnita de si la vacuna será suficiente para no repetir un escenario de terror en los hospitales como el de este pasado mes de enero y con solo una medida restrictiva nueva como ayuda en las calles: el certificado covid. Su ampliación a todos los bares y restaurantes independientemente de si son grandes o pequeños, cines o gimnasios entró en vigor en la madrugada del jueves al viernes tras ser publicada la orden en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana.

En ella, la Conselleria de Sanidad defendía la necesidad de la norma en la certidumbre de que la sexta ola estaba «sin control» e iba a seguir creciendo y que la Comunitat Valenciana se encontraba en un momento ya definido por los expertos: camino de una «tormenta perfecta».

Los elementos que la integran son varios. Primero el aumento de casos que ya se venían registrando «por el aumento de la movilidad y de la interacción social». Segundo por la «fatiga pandémica» que según Sanidad ya se hace «muy visible en la población» que ya estaba relajando las medidas. Además, en otoño e invierno «es la época de mayor circulación de los virus respiratorios», lo que por sí solo, y como ya pasaba en años prepandemia llevaba «una saturación de los servicios asistenciales».

A este cóctel, ya de por sí, peligroso hay que añadir dos ingredientes más: la variante ómicron con un riesgo asociado de propagación «muy alto» y la posibilidad de que aumente exponencialmente los positivos y, con ellos, los pacientes graves y las vacaciones navideñas, que pueden «aumentar todavía más las reuniones sociales». «Todos estos elementos podrían calificar la situación actual de ‘tormenta perfecta’», concluyen desde Sanidad para argumentar la necesidad del pasaporte covid que será necesario hasta al menos el próximo 31 de enero.

En el texto publicado el pasado jueves se aportan otras explicaciones de por qué se ha decidido ampliar su uso, por ejemplo, en los gimnasios. Según apunta la norma sanitaria, «en zonas como duchas, vestuarios o saunas, el uso continuado de la mascarilla no siempre es posible». Además, en la actividad deportiva «se produce una mayor exhalación de aerosoles».