El avance de la sexta ola ha condicionado la celebración de la Navidad y también se está entrometiendo en el regreso a la actividad política. Si durante los últimos meses los partidos parecían haber logrado adaptar sus quehaceres a la existencia del virus y la celebración de plenos, congresos internos o votaciones para renovar liderazgos habían salido adelante, la virulencia con la que ha aterrizado ómicron ha trastabilleado los planes de las formaciones para este inicio de año.

La nueva sacudida del virus ha afectado especialmente a las agendas de los partidos que componen el Botànic y no porque se haya establecido restricción al respecto desde las autoridades sanitarias más allá de recomendaciones de evitar grandes concentraciones de personas. Así, tanto Iniciativa del Poble Valencià, el partido de Mónica Oltra que forma parte de Compromís, como Podem han visto alterados sus planes con aplazamientos de eventos que se iban a celebrar esta misma semana.

En este sentido, la formación de la vicepresidenta del Consell, la consellera Mireia Mollà o la síndica adjunta, Aitana Mas, entre otras, ha optado por aplazar el congreso que estaba previsto para este sábado hasta el 26 de febrero para evitar situaciones de contagio ya que la idea de la formación era realizarlo de forma presencial.

Había más de 300 personas apuntadas a la cita orgánica en la que se pretendía visualizar la apuesta por el ecofeminismo como sello de la formación. "Por responsabilidad y prudencia, la situación de la pandemia de la COVID19, con una incidencia de contagios muy alta, que apunta a que durará al menos unas semanas, ha llevado a la decisión de aplazar el Congreso", ha anunciado la formación en un comunicado.

Las cifras récord de incidencia acumulada también han obligado a Podem a dejar en stand by las rutas que comenzaron el pasado noviembre por los municipios de la Comunitat Valenciana con las que la secretaria general y síndica en Corts, Pilar Lima, y el vicepresidente del Consell, Héctor Illueca, quieren reactivar a la formación de los círculos en el año preelectoral. Este viernes visitaban Cullera y Alzira, actos que no se celebrarán.

En la coalición de Unides Podem ya vieron cómo la covid influía en el desarrollo de sus actos. Cuando Esquerra Unida celebró su congreso a mediados de diciembre tenía previsto que acudiera el ministro de Consumo y coordinador general de IU, Alberto Garzón. No obstante, su intervención tuvo que ser vía telemática tras haber sido contacto estrecho de un positivo por covid.

Lo que no parece que alterará el aumento de los contagios será el calendario de las primarias en las tres provincias del PSPV. El domingo la militancia está citada con las urnas sin que planeen cambios al respecto. Desde las candidaturas recuerdan que ya se ha votado en otras ocasiones durante la pandemia y que no había habido problemas como fue el caso de las elecciones de Cataluña hace un año o las de Madrid en mayo y creen que no tendría por qué influir de forma significativa a la participación.

No obstante, a diferencia de en esos procesos donde se dejó una franja en la última hora del día para que pudiera acudir aquellas personas que guardaban cuarentena tras un contagio o ser contacto estrecho, en las primarias socialistas quienes estén confinados tras dar positivo no podrán acudir a votar ya que no está abierta esta posibilidad ni la del voto telemático.

Otra cosa es qué sucederá con los congresos convocados para el primer fin de semana de febrero. Estos requieren la concentración de muchas personas en un espacio relativamente reducido a diferencia de las votaciones donde esta presencia se va escalonando a lo largo de la jornada. El debate de su aplazamiento o no será posiblemente una de las primeras decisiones de los nuevos líderes provinciales.