El pasado lunes 17 de diciembre falleció en València el jurista Enric Solà i Palerm a los 81 años. Licenciado en Filosofía y Derecho, suyo es el primer antecedente de l’Estatut d’autonomia de la Comunitat Valenciana en 1975, el llamado Estatut d’Elx, documento que redactó a petición de Joan Fuster. «Hay que tener en cuenta que el Estatut d’Elx se redactó estando vivo un dictador vengativo», dijo a Levante-EMV en una entrevista en 2011 en la que repasaba su trayectoria.

Esta propuesta estatutaria no es el único logro que brilla en el currículum de Enric Solà. Nacionalista valenciano y firme defensor de la lengua y el autogobierno, Solà se licenció en Derecho en 1963, en Filosofía el año 1966 y en Medicina el año 1982. Fue profesor de la Universidad de Valencia hasta ejercer como registrador de la propiedad.

Fue en 1970 cuando entró como número uno en el Cuerpo de Registradores de la Propiedad, Mercantiles y de Bienes Muebles. En esta labor actuó como representante de los registradores valencianos en el Consell Valencià del Moviment Europeu y fue integrante del Observatori de Dret Civil Valencià, al que aportó diversos estudios sobre derecho foral.

El jurista colaboró con distintos grupos parlamentarios y diversos gobiernos de la Generalitat Valenciana emitiendo informes o redactando y corrigiendo anteproyectos legislativos como Ley del Síndic de Greuges, de Comarcalización...

Es autor, además, del Informe Jurídic sobre l’Ensenyament del Valencià, que sirvió de punto de arranque para el desarrollo del actual sistema educativo valenciano y la Llei d’Ús i Ensenyament del Valencià, así como de diversos trabajos doctrinales y publicaciones como «Recuperem els Furs» (2005), sobre la legislación foral valenciana y su actualización.