Desprotegidas. Así es como se sienten las personas mayores frente a la digitalización, según advierten al diario Levante-EMV desde la Federación de Asociaciones de Ciudadanos Mayores de la Comunidad Valenciana (Cima). Un sentimiento que se ha acentuado durante la pandemia, en la que la tramitación electrónica se ha impuesto con fuerza.

El caso del jubilado valenciano Carlos San Juan, que reclama un trato más humano en los bancos, ha puesto en la agenda pública el problema de la brecha digital para los más mayores, que va más allá de las gestiones bancarias. Les aleja de cosas tan básicas como pedir cita en el ambulatorio o usar mensajería instantánea.  

Según los últimos datos de la Encuesta sobre equipamiento y uso de tecnologías en los hogares 2021 del INE, publicada el pasado noviembre, solo un 13,4 % de los valencianos con más de 75 años ha utilizado Internet para concertar citas con el médico a través de una página web o de una aplicación móvil en los últimos tres meses. Una cifra que, pese a ser muy baja, está por encima de la media nacional (un 9,8 %) y se sitúa únicamente por detrás del porcentaje de la Comunidad de Madrid (15,6 %).

"Los mayores se quejan de que, si se tienen que hacerse un análisis, tienen una cola tremenda en el ambulatorio; si están malos, el teléfono está comunicando muchas veces; y si bajan les dicen que llamen o se descarguen la aplicación", declaran a Levante-EMV desde Cima. "No se les puede obligar a que de golpe y porrazo sepan hacer las cosas digitalmente", denuncian.

Asimismo, únicamente el 12,6 % de los mayores valencianos utiliza la banca por Internet. Para las personas que residen en zonas rurales, donde han ido desapareciendo las sucursales bancarias, la situación es especialmente complicada.

Tan solo el 13,4 % de los valencianos mayores de 75 años pide cita para el médico por Internet y un 12,6 % utiliza la banca digital

"Ha habido muchos bancos que se han ido de los pueblos. Aquí nos ha llamado gente mayor para preguntarnos qué pasa con su dinero; personas de más de 80 años, una inmensa mayoría viudas, que viven en los pueblos y no tienen carnet de conducir, que se lo han retirado o que ya tienen miedo a conducir", añaden fuentes de la asociación.

En este caso, la Comunitat Valenciana queda ligeramente por debajo del total nacional (13 %) y es la octava respecto al resto de comunidades autónomas. Por delante, se sitúan la Comunidad de Madrid (17,8 %); Islas Baleares (17,1 %); País Vasco (16,9 %); Andalucía (16,1 %); Cataluña (15,8 %); Canarias (14,3 %); y Navarra (12,7 %).

"Tenemos que aprender y avanzar, pero hay gente que no puede avanzar al mismo ritmo que lo digital", admiten desde Cima.

La brecha digital se evidencia también en la encuesta en los datos sobre el uso de Internet para telefonear o hacer videollamadas, que reflejan que solo un 21,4 % de los mayores de 75 años lo emplean; y sobre la mensajería instantánea, con un 28,3 %. Dos servicios que, con la pandemia y, especialmente con el confinamiento, se han disparado.

Desde Cima son contundentes: "Hay personas mayores que no saben manejar un teléfono. A algunos en el confinamiento les enseñamos a utilizar Whatsapp para hablar con sus hijos o sus nietos. Pero esa no es la cuestión. Tenemos que aprender y avanzar, pero hay gente que no puede hacerlo al mismo ritmo que lo digital".

De hecho, de las más de 450.000 personas con 75 años y más en la Comunitat Valenciana, solo hay un 33,4 % que ha utilizado Internet en los últimos tres meses, un 31,8 % a nivel estatal.

Más humanidad

Todo esto ha sido para ellos, según explican en Cima, un "retroceso en su independencia". "Se sienten desprotegidos. Tienen que depender de sus hijos, nietos, vecinos o amigos cuando ellos se sentían útiles", subrayan.

Por parte de las asociaciones vinculadas al colectivo de personas mayores, apuntan desde Cima, llevan tiempo realizando charlas, formaciones y se está facilitando la información necesaria, pero "no llega a toda la población".

En la encuesta del INE, el porcentaje de mayores que ha realizado algún curso total o parcialmente por internet es del 1,3 % en los últimos tres meses; y el de personas que han utilizado material de aprendizaje en línea asciende al 3,7 %.

"¿Cómo se puede solucionar? Teniendo más humanidad, empatía, respeto y sabiendo que todos vamos a llegar a esa edad y que esto ha llegado de golpe", concluyen.