Los bancos de alimentos tratan de garantizar que una de las necesidades básicas para la vida esté cubierta: la nutrición. «En València cada vez hay más gente con necesidades y nos hace falta recursos y que las instituciones valencianas nos den su apoyo». Jaime Serra, director del Banco de Alimentos de València y lanza un SOS a las administraciones.

Dice que con la pandemia, aunque ahora va a mejor, se han incrementado casi un 20 % las personas que se han visto necesitadas de alimentos debido a la situación sanitaria y, consecuentemente, económica. Con todo, critica que las instituciones «ni los ayuntamientos, ni la Generalitat ni la Diputación nos han dado apoyo». «Menos mal y gracias al pueblo valenciano, que aporta donaciones económicas y de alimentos, estamos en condiciones de dar cobertura a 62.000 personas que pasan cada mes por el banco», dice el portavoz.

«Si no fuera por el apoyo tanto de familias valencianas como de las empresas y el voluntariado, el banco de alimentos estaría cerrado, pero necesitamos más ayuda para suplir la necesidad creciente de estos tiempos», añade Serra. «Las autoridades de cualquier autonomía se deben a su pueblo, pero este gobierno ha hecho caso omiso a las necesidades del banco de alimentos», opina.

Por otra parte, Jaime Serra expresa su incertidumbre debido a qué pasará en un futuro de las ayudas de la Unión Europea, que representan cerca del 20 % de las aportaciones del banco de alimentos de València.

«Esperemos que no retiren los apoyos europeos, nos hacen mucha falta para poder seguir abriendo», recalca.

Serra reflexiona sobre esta situación con Levante-EMV tras asistir al Comité Ejecutivo de la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal) celebrado el pasado viernes. Allí, en el encuentro, también estuvo presente el presidente de la federación, Pedro Llorca. En la misma línea, el representante de la organización nacional hizo un llamamiento para que la sociedad apoye los bancos de alimentos. «Hubo una reacción potente al principio de la pandemia, que fue como una explosión de generosidad, pero, con el tiempo, la sociedad ha ido relajándose un poco y hay que recordar que las necesidades siguen estando y que el problema no se ha resuelto», dijo Llorca.

El presidente de Fesbal subrayó que «la colaboración de la sociedad en estos tiempos de crisis ha sido de suma importancia para poder seguir adelante y ayudar a los más de 500.000 nuevos beneficiarios que desde el inicio de la pandemia han acudido por ayuda de alimentos».

Más necesidad tras la covid

Durante la pandemia ha crecido la población en situación precaria, tal como contaba Serra. En València, de una media de 40.000 personas que acudían a los puntos de reparto, se reparten alimentos a más de 60.000 personas. En este sentido, Llorca explicó que la población necesitada ha aumentado entre un 50 y un 60 % desde el inicio de la crisis sanitaria. Y, por contra, ha disminuido el número de donantes, lo que ha provocado que se haya pasado de «130 kilos por persona y año entregados a 110 kilos».

«Tenemos beneficiarios que antes fueron donantes y, aunque es doloroso que esto suceda, es la realidad», señaló Pedro Llorca. Jaime Serra, por su parte, recordó que el banco ha recogido más de un millón de kilos de alimentos y que quieren seguir haciéndolo.