Tres de las principales líneas del núcleo de Cercanías de València estarán en obras en los próximos meses: La C-1 a Gandia, la C-2 a Xàtiva y la C-6 a Castelló. La última en sumarse a este avance de las inversiones, que avanza aunque de forma lenta, es la C-1 València-Gandia de la que la empresa pública Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) anunció recientemente la licitación de las obras del contrato de suministro y transporte de carril para la renovación de vía de los 25 km de la C-1 entre Silla y Cullera, por un importe de 8.303.706,57 euros (IVA incluido).

Una actuación anunciada en el Plan de Cercanías 2017-2025 que preveía destinar 351,73 millones para la línea de Cercanías C1 València-Gandia que debían destinarse a la reivindicada duplicación de vía desde Cullera a la capital de la Safor (139,24 millones y pendiente de la declaración de impacto ambiental), prolongar hasta Oliva la red ferroviaria (120,58 millones), renovar las vías actuales (54,45 millones), suprimir 12 pasos a nivel (21,78 millones), instalar el BAB (bloqueo automático en vía doble banalizada) entre Silla y Cullera (que permite a los trenes circular en cualquier sentido, por cualquier vía, algo muy útil en caso de averías) y sustituir los enclavamientos eléctricos (6,05 millones).

Adif también invierte desde septiembre 100 millones de euros en el tramo Silla-la Pobla Llarga de la C2 que une València y Xàtiva. Unas obras que se prolongarán hasta finales de 2023 para acabar con los problemas que arrastra esta concurrida línea que acumula numerosas incidencias por la vejez de la catenaria y la vía, con traviesas, carriles y desvíos con más de 30 años en uso.

En esta misma línea también están pendientes la renovación del tramo Xàtiva-l’Alcúdia y la mejora de la línea Xàtiva-Alcoi, que aún no tiene fecha de inicio y que se cerrará un año al tráfico para modernizar el trayecto ferroviario que cumplirá 119 años en 2022, según informó Levante-EMV.

Por último, hasta finales de 2022 también continuará la adecuación de la instalación del tercer hilo en el tramo València-Castelló, para permitir la circulación de trenes en ancho europeo en las dos vías convencionales actuales ya que hasta ahora sólo se puede circular en ancho internacional por una de ellas. Entre Castelló y València aún está pendiente la conversión al ancho mixto de la estación de Sagunt. Una intervención complicada ya que Sagunt es un cruce de caminos de los corredores cantábrico y mediterráneo y, además, tiene una playa de vías para mercancías. La finalización de estas obras, para las que no hay fecha, beneficiará a la línea C6 de Cercanías que une València y Castelló, que desde hace años es la más afectada por las obras y por la saturación de la línea en la que confluyen cercanías, mercancías, media y larga distancia.

Balance tras cuatro años

Con estas tres obras del Plan de Cercanías 2017-2025 Adif ya ha finalizado, tiene en ejecución o está a punto de licitar un total de 301,38 millones de euros. Una cifra considerable aunque muy lejos de los 1.125 millones comprometidos en la presentación de la planificación en diciembre de 2017 por el entonces ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y que sus sucesores socialistas, José Luis Ábalos y Raquel Sánchez, han mantenido como hoja de ruta para la modernización de las líneas de Cercanías valencianas.

Según datos de la Cámara de Contratistas, Adif ha ejecutado obras del Plan de Cercanías por valor de 91,55 millones, tiene en ejecución actuaciones por valor de 165,31 millones y tiene 44,52 millones en fase de licitación o adjudicación. Cifras que suponen que en los cuatro años y dos meses de vigencia del Plan de Cercanías de la Comunitat Valenciana se han ejecutado el 26,9% de las inversiones comprometidas.

Según este análisis de la Cámara de Contratistas, Adif tiene proyectos en fase de planificación por valor de 510,96 millones y otros 313 millones en proyectos en fase de planificación. Entre las actuaciones pendientes la reivindicada remodelación de la línea C3 hasta Utiel que se prevé duplicar y renovar desde València-Sant Isidre hasta Buñol, además de electrificarse (los trenes funcionan a diesel) hasta Utiel, con una inversión estimada (en cifras de 2017) de un total de 320,68 millones de inversión.