Ballesol València, a un paso de la Semana Santa

Cada vez más nos hacemos esta pregunta: ¿quién nos va a cuidar cuando seamos mayores? 

En Ballesol València llevan 33 años respondiendo a esta cuestión. Vivimos cada vez más. Pertenecemos a una sociedad cada vez más envejecida. Un logro colectivo que esconde una realidad individual. “Necesitaremos unos cuidados de larga duración y una atención profesionalizada en entornos sociosanitarios especializados”.

La mayoría de los geriatras y expertos en salud coinciden en el pronóstico, y en hacerlo en residencias de ancianos en València, como Ballesol Patacona, Gobernador Viejo, Burjassot, Valterna y Serrería.

La sociedad también demanda espacios donde los cuidados sean integrales y se puedan satisfacer expectativas de envejecimiento con salud, oportunidades, nuevas experiencias y alargar sus vidas con calidad y bienestar. 

Después de dos años de cambios y adaptación a las circunstancias, ese protagonismo de la persona mayor se hace posible desde una residencia geriátrica segura, inclusiva y participativa como las que oferta Ballesol en València.

La vuelta a poder disfrutar de actos y actividades dentro y fuera del centro residencial abre un abanico de proyectos individuales y colectivos. El éxito de participación con familiares durante las pasadas Fallas, haber recuperado las costumbres y rutinas alrededor de estas fiestas, ofrecer una programación para todos, “ha tenido un impacto significativo sobre las vidas cotidianas de los residentes”, valoran las propias familias. 

Ahora es tiempo de procesiones y de disfrutar de algunas de las más de 30 actividades de Semana Santa que ofrecerán estos cinco centros residenciales. La propuesta para pasar estas fechas, aseguran los residentes después de dos años sin celebraciones, “merece sentirla aquí al menos una vez en la vida”. Es una de las posibilidades que ofrecen las estancias de respiro familiar. 

Cada primavera uno de los grandes atractivos culturales de las residencias Ballesol Valterna, Serrería, Burjassot, Patacona o Gobernador Viejo se encuentra en la manera de vivir la Semana Santa. Cada residencia tiene programados actos para celebrar con pasión y tradición las procesiones, el vía crucis o la semana santa Marinera. 

Pasión, tradición, talleres creativos, degustación de la gastronomía típica de Semana Santa, la participación de la familia, salidas y visitas a los lugares emblemáticos de la ciudad… “una residencia de mayores debe de poder satisfacer cualquier expectativa, ofrecer una estancia personalizada a los cuidados, gustos, costumbres y hábitos de la persona mayor y su familia”, explica Vicente Cuesta, director de Operaciones Ballesol zona mediterráneo. 

Entornos inclusivos y ergonómicos

Cada centro residencial apuesta por la tecnología y el avance en el diseño de productos de apoyo para garantizar una atención integral. Pero, ¿es posible crear un entorno inclusivo y ergonómico sin que la persona pierda calidad de vida?

Desde su ingreso, a cada residente se le realiza un análisis de los aspectos anatómico–fisiológicos, sus dimensiones antropométricas (dinámica y estática), criterios de su biomecánica, la valoración funcional,para identificar sus necesidades y adaptarlas al mejor apoyo posible que permita su inclusión, seguridad y autonomía dentro del entorno residencial.

El trabajo multidisciplinar de los profesionales de los centros ha conseguido “optimizar los procedimientos y recursos para asegurar la autonomía personal y la seguridad del residente”.

Las residencias de mayores en València Ballesol han asumido nuevos enfoques en la atención para garantizar a sus residentes que la manera de cuidar sigue siendo la de la excelencia. 

Una implicación personal de cada profesional que prioriza la importancia del ciclo de la vida del residente, el aprendizaje permanente o la apuesta por estilos de vida saludables. Incluyendo modelos de nutrición o actividad física y social. 

“Las medidas proactivas pueden ayudar a evitar y detectar enfermedades y a proteger a las personas de los efectos de una mala salud”, valoran los médicos y psicólogos de las cinco residencias valencianas de Ballesol, y añaden “que la percepción objetiva y subjetiva que los residentes tienen de su salud ha aumentado” en el último año. 

A ello también contribuye la manera innovadora de fomentar estilos de vida saludable, incluyendo la medicina personalizada y la tecnología digital segura para ayudar a identificar en una fase temprana cualquier riesgo referente a la salud.  

Demanda de plazas

La perspectiva de nuevos ingresos en Ballesol Valencia es una realidad. La demanda de plazas ha crecido a niveles anteriores a la pandemia, aumentando el número de ingresos en todo tipo de estancias, destacando las de recuperaciones poshospitalarias, rehabilitación de rotura de cadera o postoperatorio y una tendencia cada vez en aumento: aquellas personas que ingresan para evitar la soledad y encontrar un espacio de convivencia y participación como es una residencia para personas mayores como Ballesol Gobernador Viejo, Patacona, Valterna, Serrería o Burjasot, todas situadas en espacios escogidos, bien comunicadas y con amplias zonas ajardinadas. 

Por supuesto, estos centros residenciales, por sus características y servicios, siguen siendo también referente en estancias personalizadas: permanentes, temporales, respiro familiar o vacacionales, “ofreciendo en cualquier estancia una Atención Médica continuada y el servicio referencial en las áreas de la medicina traumatológica, ortopédica o de animación sociocultural”, añade Cuesta, sin olvidar los protocolos exclusivos de alimentación centrada en la persona que han diseñado dietistas y nutricionistas a través de dietas de textura adaptada.

Todo para mantener el bienestar físico y emocional de cualquier persona mayor en una residencia de Ballesol en València.

Con el compromiso de contribuir a que la sociedad tenga un futuro mejor, con salud y bienestar, desde Ballesol València también se acompaña y asesora al residente en la tramitación de la Ley de Dependencia como consecución de una mejora calidad de vida y autonomía personal.