El alcalde de València, Joan Ribó, señaló este miércoles que las informaciones desveladas sobre el caso Azud ante el levantamiento del secreto de sumario suponen la demostración del "final de una época", la vinculada al ejecutivo municipal anterior a su llegada en 2015, en la que, aseguró, "València se distinguió por ser una capital de la corrupción junto a Madrid".
"El hecho de que el caso Azud implique a las personas más representativas del anterior gobierno o bien por familiaridad o bien por ser el primer teniente de alcalde que es quien llevaba el día a día del ayuntamiento es un indicador muy claro de la situación en la que estábamos", expresó el máximo responsable consistorial de la capital del Turia para quien "pocas comunidades autónomas han conseguido unos galones tan altos en corrupción como la Comunitat Valenciana".
El sumario, al que ha tenido acceso Levante-EMV, sitúa en la primera posición del ranking de ‘favorecidos’ a Alfonso Grau, vicealcalde de València y mano derecha de la alcaldesa por excelencia de la ciudad, Rita Barberá, la cabeza visible del poder hegemónico que el Partido Popular ejerció en el ‘Cap i casal’ durante dos largas décadas. Según las investigaciones, Grau habría recibido "al menos" dos millones de euros entre 2004 y 2014 del empresario Jaime María Febrer.
Para Ribó, no obstante, la situación ya ha cambiado y lo ha hecho comparándose con Madrid, la otra "capital de la corrupción" con la que, según su análisis, València compartía título antes de 2015.
En este sentido, incidió en la investigación judicial sobre la compra de las mascarillas por parte del Ayuntamiento de Madrid. "Hoy las cosas en València han cambiado, en el tema del coronavirus València se ha distinguido por ser una ciudad que ha repartido ayudas en todos los sectores mientras otras comunidades se han distinguido por el pa'la saca", aseguró Ribó parafraseando a uno de los comisionistas del caso de las mascarillas.
