Con el 42,3 % de la Comunitat Valenciana con una sensibilidad ambiental máxima para el despliegue de centrales fotovoltaicas según el Ministerio para la Transición Ecológica, el decreto del Consell para la implantación de las energías renovables blinda los parques, reservas y monumentos naturales, los paisajes protegidos y las zonas húmedas. Tampoco considera compatibles con las plantas solares aquellos proyectos que afecten a las vías pecuarias, las reservas de fauna y las microreservas de flora.
La Conselleria de Agricultura y Transición Ecológica incluye en ese listado a salvaguardar los espacios de la Red Natura 2000 como son las zonas especiales de conservación (ZEC) y las de especial protección para las aves (ZEPA), hábitats prioritarios y de interés comunitario, con norma de gestión aprobada. El mapa elaborado por el departamento de Mireia Mollà en 2020 para facilitar la elección de las zonas más recomendables solo recoge la capa referente al medio natural. Faltan las correspondientes de las conselleries de Política Territorial y Economía Sostenible.
En los Lugares de Interés Comunitario (LIC) o las ZEPA sin normas de gestión aprobadas, la explotación de paneles estará condicionada a la evaluación de las repercusiones. En la misma tesitura se encuentran los Hábitats protegidos, que requerirán de un informe de la Dirección General de Medio Natural. Los Forests de utilidad pública también estarán supeditados a la afección del bien protegido.
Los criterios específicos de la conselleria para la implantación de plantas solares en áreas de amortiguación de enclaves protegidos, básicamente de parques naturales, los dictaminará la normativa de cada Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN). Para los Parajes Naturales Municipales, mientras, será el plan especial local el que servirá de base para decidir la viabilidad final o no. La reserva valenciana de caza y refugios de fauna también quedan por determinar.
El decreto del Botànic prioriza la implantación de centrales de energía fotovoltaica en suelos degradados por explotaciones mineras y vertederos, o en aquellos de baja actividad agrícola. Además, recoge la necesidad de utilizar caminos existentes evitando la apertura de nuevos accesos y de minimizar el impacto generado por infraestructuras de evacuación hasta la conexión a las redes de transporte o distribución de energía eléctrica. Punto en el que se incide en aprovechar los pasillos o corredores ya creados, compartiendo cuando sea posible técnica y económicamente los apoyos o zanjas existentes.
Condiciones paisajísticas
A las condiciones generales se suman factores territoriales y paisajísticos concretos. Por ejemplo, evitar suelos con pendientes superiores al 25 %, aquellas zonas con peligro de inundación, minimizar el sellado para que los módulos fotovoltaicos se sitúen sobre el terreno natural y también preservar los acuíferos. Con la excepción de que se emplee tecnología apropiada que garantice la infiltración del agua al subsuelo. La introducción de medidas preventivas y correctoras puedeayudar a superar la evaluación ambiental, coinciden tanto la conselleria como el ministerio.
