La dimisión de Mónica Oltra no solo ha sacudido a Compromís. La coalición es, obviamente, la principal afectada por el terremoto de su marcha, pero el seísmo de su adiós ha alcanzado de lleno al espacio de la izquierda que representan Podem y Esquerra Unida y que en las anteriores elecciones se coció bajo las siglas de Unides Podem. La cantidad de mensajes y el cariño exhibido desde este espectro político son la mejor muestra. Porque como admite su máximo representante en el Consell, Héctor Illueca, "Oltra trasciende el ámbito de Compromís".

La salida de la ya exvicepresidenta afecta al espacio que representan las dos formaciones de izquierdas tanto en el ámbito institucional en el gobierno valenciano pero sobre todo en el apartado electoral. A falta de menos de un año para que se abran las urnas autonómicas y año y medio para las estatales, las alianzas en la parte izquierda del tablero son una de las incógnitas a resolver y en ellas Compromís tiene un papel destacado y Oltra servía de argamasa.

En 2019, defendió acudir en confluencia con la candidatura liderada entonces por Pablo Iglesias, pero desde el entonces Bloc preferían hacer el viaje hacia Madrid con Íñigo Errejón y su Más País, opción que finalmente salió adelante. La apuesta de Oltra no fue puntual. Desde los inicios de Podemos, la exvicepresidenta ha sido una de las personas de Compromís más próximas a la formación morada. Su actual cercanía a Yolanda Díaz le impulsaba en esa línea para futuros procesos mientras Baldoví y la parte de Més optan por acuerdos con Errejón y otros partidos regionalistas.

No en vano, no han sido pocos los gestos que Oltra ha dedicado hacia sus compañeros de gobierno autonómico. En mayo fue de las únicas dirigentes de Compromís que se acercó a la Fiesta de la Primavera que organizaba Podemos en los Jardines de Viveros en la que se fundió en un abrazo con Pilar Lima y Héctor Illueca. Mismos protagonistas en primera fila a principios de mes en la presentación de la Ley de Barrios de la Conselleria de Vivienda que dirige el dirigente podemista.  

"Ahora más que nunca tenemos que trabajar por la unidad de la izquierda", replica Illueca que habla de lograr un "proyecto colectivo de izquierda plural" aunque rechaza que sin Oltra no sea posible. "Oltra es una pérdida para el espacio del cambio, pero para nada perdemos esa posible unidad, los proyectos son colectivos, van más allá de las personas", añade el vicepresidente segundo del Consell.

En la misma línea apunta la consellera de Transparencia y líder de Esquerra Unida, Rosa Pérez Garijo, para quien la hoja de ruta que defienden desde su formación "se mantiene". "El objetivo es lograr la confluencia de todas las fuerzas a la izquierda del PSPV", insiste. No obstante, admite la "coincidencia" política con Oltra en muchos aspectos como el electoral y destaca que ambas cuentan "con un lugar de inicio común" (Oltra empezó militando en EUPV).

Asimismo, destaca que la situación de la exvicepresidenta "no hay que verla como un punto y final sino como un punto y aparte". "Ha dicho que puede ser que vuelva si todo se archiva", apunta al tiempo que admite que por mucho que hubiera más cercanía con Oltra, "Compromís sigue siendo muy diverso y se necesitaría que todas las voces estuvieran de acuerdo".

Aunque hay voces que expresan que si bien es cierto que sin ella es más difícil un acercamiento para una entente electoral, que Oltra no sea cabeza de cartel podría beneficiar en votos a Unides Podem. Podem y Esquerra Unida vieron en 2019 cómo su representación bajaba cuando las papeletas se contabilizaban en la urna autonómica respecto a la estatal. La presencia de Oltra como candidata de la Generalitat ejercía de tirón para ese llamado "voto dual" y ahora ese voto de izquierdas menos identitario podría volver.

Pero más allá del apartado electoral, la exvicepresidenta ha sido además un enlace dentro del Consell, una de las personas más cercanas a las tesis de Unides Podem y viceversa. Su posición de fuerza dentro del ejecutivo autonómico le servía a la formación para presionar en asuntos en los que solían coincidir con Compromís y chocar con los socialistas. Ese tándem se ha mostrado en la exigencia de una comisión para elaborar los presupuestos, la tasa turística o el rechazo a la ampliación del puerto y la reforma legal contra la prostitución.

Fuentes de Podem niegan que la marcha de Oltra vaya a afectar a las relaciones entre los partidos. "No debe interferir si nos caemos mejor o peor, tenemos que pensar en las políticas", expresó ayer su síndica, Pilar Lima, quien insistió en que son las políticas las que han de marcar el Botànic. También Pérez Garijo e Illueca destacan que la estabilidad del Consell no está en riesgo tras la marcha de la coportavoz de Compromís. Sin embargo, las relaciones personales no son ajenas en política y los morados podrán echar de menos el enlace que representaba la vicepresidenta.