Cuatro trabajadores de la cárcel de Picassent han resultado heridos después de que un preso les agrediera. No es la primera vez que este interno protagoniza hechos violentos en la prisión pero en esta ocasión algunos de ellos han sido enviados al servicio de urgencias de un hospital valenciano para su revisión.

Los hechos se han producido en la mañana de este martes en el módulo 28 de la Unidad de Preventivos de la cárcel de Picassent, que aloja a internos muy conflictivos, que han protagonizado numerosos incidentes durante su trayectoria penitenciaria, y que se encuentran en ese módulo por su "inadaptación a un régimen de vida ordinario y suponen un peligro para el resto de internos y trabajadores del centro", según ha informado el sindicato de trabajadores de establecimientos penitenciarios Acaip+Ugt Valencia.

Los miembros de este sindicato han explicado que un interno, que estaba hablando por teléfono con su mujer, comenzó a discutir a gritos con ella, a insultarla y a amenazarla gravemente. En ese momento, el funcionario de servicio en el módulo le indicó que terminase la conversación tras lo que el preso le golpeó en el antebrazo con el teléfono.

Ante la agresión fueron avisados los jefes de servicio para separar y aislar al interno, y éste la emprendió a golpes, patadas y puñetazos con los empleados.

Como resultado custro trabajadores uno de ellos presenta una posible fractura de pómulo y un ojo dañado. Otro sufrió golpes en la cara, le produjo varios hematomas y una pieza dental se ha visto afectada.

Una funcionaria también ha sufrido hematomas y dolor en el cuello y el último de los agredidos padeció golpes en mano y antebrazo. Varios de ellos han sido derivados a urgencias hospitalarias para una mayor valoración, "dadas las múltiples lesiones que presentan".

No es la primera vez que este interno discute con su mujer mientras habla con ella por teléfono, y la amenaza gravemente. El pasado mes de abril ya protagonizó hechos similares.

Hace unas semanas este mismo sindicato Acaip+Ugt denunció que el Centro Penitenciario de Valencia está saturado, que a los internos no se les puede destinar al departamento que correspondería según su perfil, y que se les envía, literalmente donde hay sitio".

Esta situación, denuncian, termina suponiendo conflictos e incidentes y, "por desgracia, los hechos nos están dando la razón". La saturación de los módulos que albergan a los internos más conflictivos es el termómetro que marca la conflictividad en el centro. Para los representantes de los funcionarios de prisiones, "la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias está haciendo una dejación total de funciones al permitir este exagerado número de internos en el Centro Penitenciario de Valencia".