El proceso para la elaboración del presupuesto de 2023, el último de la segunda legislatura del Botànic y el que coincidirá con el año electoral, ha comenzado este lunes. El departamento que dirige Arcadi España acaba de publicar la orden con las normas para la elaboración de las cuentas.
Lo hace en el contexto ya conocido de récord de fondos por las entregas a cuenta del Estado por 2.835 millones más que en el ejercicio anterior, hasta los 13.540 millones, pero con la espada de Damocles que supone el complicado contexto económico generado por la guerra de Ucrania, la inflación disparada y un sistema de financiación caducado e injusto.
Así, el Consell no se siente con las manos atadas para la elaboración del presupuesto. Hacienda ha venido reclamando la aplicación de objetivos de déficit asimétricos para las autonomías peor financiadas, y todo apunta a que, como en años anteriores, el Botànic incorporará cláusulas reivindicativas para alcanzar la media de ingresos y gastos del conjunto de las autonomías.
Serán los octavos presupuestos del Botànic, los primeros sin Mónica Oltra en la vicepresidencia y Vicent Soler al frente de Hacienda.
Ambos mantuvieron pulsos importantes en años anteriores por la elaboración de las cuentas. Ahora, la negociación se producirá con nuevos actores, la vicepresidenta, Aitana Mas, y el conseller de Hacienda, Arcadi España. Entre las directrices que fija la Conselleria de Hacienda en el documento publicado recoge que debe tenerse en cuenta la estabilidad presupuestaria y la sostenibilidad financiera, aunque debe considerarse que la activación de la cláusula de salvaguardia por la covid, se aplicará de nuevo en 2023, ante la decisión de la Comisión Europea de prolongarla un año.
No obstante, Hacienda apela a la prudencia fiscal, pero recuerda que el actual modelo de financiación no garantiza el principio constitucional de suficiencia financiera para la Comunitat Valenciana, por lo que de alguna forma viene a deslizar que el Consell se siente con las manos libres para hacer un presupuesto que sitúe a los valencianos en la media de gasto.
Tras la covid llegó la guerra
Será el tercer presupuesto con medidas marcadas por elementos exógenos a la acción del Consell, primero la covid y después la guerra. Así, las políticas presupuestarias del ejercicio 2021 se dirigieron a paliar los efectos de la pandemia mientras que en la elaboración de los presupuestos de 2022, se priorizaron las actuaciones de fortalecimiento de los servicios públicos y a apoyar la recuperación económica y social, aprovechando la oportunidad de los fondos Next Generation EU.
Pero en 2022 ya han tenido que adoptarse medidas para hacer frente a la escalada de precios de las materias primas y de los bienes intermedios por la invasión de Ucrania que han provocado un aumento de la inflación y ralentizado el ritmo de crecimiento.
El documento recoge que las conselleries y el sector público se ajustarán al escenario que marca la guerra y Hacienda también da mucha importancia a la presencia en el presupuesto de los fondos europeos de recuperación.
La recuperación y el Botànic II
Así, los principales ejes de dichas políticas, según recoge el documento, serán la transición ecológica, la transformación digital, la cohesión social y territorial, y la igualdad de género, que van a marcar a medio y largo plazo, a través de importantes reformas e inversiones, la senda del futuro desarrollo económico, según señala el conseller, Arcadi España.
El eje es, no obstante, el acuerdo de legislatura del Botànic II, respecto al cambio de modelo productivo, la creación de empleo, la prestación de las políticas educativas, sanitarias y sociales, además de la lucha contra la exclusión social y la potenciación de políticas de integración e igualdad, añade el titular de Hacienda.
Para 2023 se incorporarán en el presupuesto las partidas correspondientes a las actuaciones derivadas del proceso participativo de elaboración del presupuesto iniciado en 2022 como proyecto piloto y también la perspectiva de género, es decir la evaluación de los programas y procesos presupuestarios teniendo en cuenta las igualdades entre los sexos. Y también incluirán un informe de impacto del presupuesto en la infancia y adolescencia en cumplimiento del mandato de la ley.
