Los abanicos se han convertido en un complemento indispensable en estos meses de verano. Se ven en playas y piscinas, pero también en terrazas, festivales e incluso en discotecas.

Escaparate de Gnomo, en Ruzafa, con sus abanicos más demandados este verano. | GNOMO

Las continuas olas de calor que se encadenan desde el comienzo del verano han incentivado su uso y han provocado un aumento de la demanda de este complemento. Concretamente, en Abanicos Carbonell han notado una subida del 40 % en sus ventas respecto al año pasado, según confirma Guillermo Carbonell, que regenta la centenaria tienda situada en el centro de València.

En el mismo sentido se expresa Vicente Benlloch, al frente de Abanicos Vibenca. «La venta este año se ha incrementado en un 45 o 50 %», asegura. Benlloch destaca de este verano que muchos turistas europeos buscan comprar abanicos para llevarlos a sus países no solo como un «souvenir» o recuerdo, sino para darles uso. «Entró una familia de París diciendo que este año el calor allí era insoportable, por eso querían llevarse unos abanicos a casa», observa. «Las olas de calor son cada vez más frecuentes también en Europa y eso es un factor que incrementa las ventas, sumado a que se trata de un elemento artesano que gusta mucho», incide.

Vicente Benlloch pinta en la misma tienda sus abanicos, de manera artesanal y de cara al público, lo que considera que beneficia también las ventas: «ven cómo se hace todo a mano».

En Abanicos Andrés Pascual, una tienda tradicional especializada en este producto que se encuentra en Aldaia, también han aumentado los pedidos de abanicos este verano. «La verdad es que este año se ha notado una mayor demanda, tenemos a los clientes habituales pero también han llegado nuevos», cuenta Macarena Andrés. Ella reflexiona que, además de a la ola de calor, este incremento se puede deber a una crisis socioeconómica. «Parece que se avecinan tiempos difíciles y, quizás por eso, la gente se está queriendo adelantar».

Tras el bache de la covid, los negocios de abanicos tradicionales están recuperando su actividad. «Con la crisis de la pandemia la venta bajó a cero», recuerda Benlloch. Este año el sector se ha recuperado.

La nueva era

Frente a la tradición y la artesanía, se abren paso también los abanicos ilustrados o con mensajes. Gnomo, una pequeña tienda en el barrio de Ruzafa que aúna piezas de bisutería, ilustración, decoración y librería, en su mayoría de productores locales, tiene algunos de los abanicos que más triunfan entre los jóvenes. Los abanicos estampados y con mensajes divertidos ganan la partida este verano.

«Durante las últimas dos semanas, los abanicos son el producto que más se ha vendido en la tienda», aseguran desde Gnomo. Esther, la dueña de la tienda, recalca que «los abanicos en agosto siempre triunfan, y más este año». En su establecimiento calculan un aumento de alrededor del 30 % en la venta de este artículo respecto al verano de 2021.

Sus diseños son «para todos», pero asegura que sus clientes «conectan con el sentido del humor y con el gusto estético, por eso lo compran personas tanto de 18 como de 70 años».

Más calor

Las olas de calor se han sucedido en lo que va de verano y las altas temperaturas se han mantenido prácticamente sin dar tregua hasta esta misma semana.El termómetro también ha alcanzado récords con varias noches tropicales por encima de los 20 grados centígrados, e incluso ecuatoriales, que superan los 25 º C, a lo largo y ancho de la Comunitat Valenciana.

Tradicionales o modernos, hay abanicos de todos los colores y para todos los gustos. Lo que tienen todos en común es que parece que van a ser cada vez más necesarios en el día a día.