La semana pasada tuve la oportunidad de estar en el tribunal del Trabajo Fin de Máster de David Pérez Moreno titulado Adaptación al riesgo de helada: desarrollo cartográfico en zonas productoras de almendro en la provincia de Alicante.

He tenido además la oportunidad de co-tutorizar este trabajo desarrollado en el marco del Máster en Planificación y Gestión de Riesgos Naturales de la Universidad de Alicante.junto al profesor Alfredo Ramón Morte. David Pérez no se ha limitado a cartografías la peligrosidad ante las heladas según parámetros complejos de temperatura, a base de proyecciones y datos observados, sino que lo ha sabido combinar con la exposición de un cultivo que se está extendiendo a nuevas zonas, huyendo de la Xylella fastidiosa de otras zonas más cálidas de la provincia de Alicante, a costa de estar ocupando espacios donde el riesgo de helada no solo existe ya sino que va a más. La falsa creencia de que un aumento de las temperaturas medias, propiciado por el calentamiento global, permite esa ocupación de zonas frías es incorrecta porque el adelanto de la floración hace aumentar el riesgo de heladas tardías que siguen siendo más que posibles y que son peligrosas en días que antes no lo eran. El cruce de mapas de peligrosidad, exposición y vulnerabilidad deja claro que resulta del todo inadecuado plantar almendros en zonas que no los han tenido nunca, con el añadido de estar haciéndose, además, en regadío, confiando en una rentabilidad auspiciada por unas malas cosechas en California que no tiene por qué mantenerse. Las compañías aseguradoras y el sentido común deben reconducir la situación y este trabajo es un instrumento esencial que puede ser metodológicamente extendido a otras zonas, riesgos y cultivos.