La 'mocadorà': cuál es el origen de la tradición del 9 de octubre

Este 9 de octubre, en las mesas de los hogares valencianos, se degustarán las frutas de mazapán, los tronadors y las piruletas; los tres elementos que configuran la mocadoràmás tradicional. Tradicionalmente, era un presente que los maridos regalaban a sus esposas con motivo del día 9 de octubre, el Día San Dionís o día de los enamorados valencianos, que coincide con la celebración del Día de la Comunitat Valenciana.

Ahora, con la rotura de los convencionalismos del siglo XX y la irrupción de las parejas diversas, la tradición de la mocadorà ha roto sus clichés para convertirse en una tradición de todos y todas. Novios, novias, maridos, esposas, madres, padres... todos ellos - dependiendo de lo establecido en cada uno de los hogares - son los encargados de comprar los tradicionales dulces que enamoran a mayores y, también, a los más jóvenes porque la fiesta ha conquistado también a las nuevas generaciones.

Pero, ¿cuál es su origen? ¿De dónde viene la tradición?

El origen de la mocadorà del 9 de octubre

La tradición del 9 de octubre se remonta más de 800 años, hasta la época de Jaume I. "Tras la conquista de València, los valencianos quisieron agasajar al rey y a su mujer, Violante de Aragón, con productos de la huerta, envueltos en un pañuelo", explica Joaquín Galán, gerente de la pastelería Galán, un establecimiento de la ciudad que se encuentra celebrando su medio siglo de vida y que, este año, ha sido uno de los triunfadores de los premios del Gremio de Horneros y Pasteleros de València.

Pero, ¿por qué envueltos en un pañuelo? "Las cajas son un invento de finales del siglo XX -, explica Galán-. De ahí, que los productos se envolvieran en un pañuelo para poder trasportarlos". De hecho, el pastelero recuerda cómo su abuela viajaba al centro, al mercado, y envolvía los productos que compraba en un pañuelo. "Tampoco había bolsas", explica entre risas.

Los dulces de mazapán

Sin embargo, la idea de confeccionar frutas con mazapán surgió más tarde, tras la Guerra de Sucesión (siglo XVII). Como respuesta al apoyo del Reino de Valencia al archiduque Carlos, el nuevo rey, Felipe V, abolió los Fueros de Valencia y, por ende, prohibió la celebración de la fiesta, que se había convertido en una auténtica celebración, con el disparo de tronadors y otro tipo de artefactos pirotécnicos.

Como respuesta a esta imposición, los valencianos y valencianas desplegaron todo su ingenio hasta que se les ocurrió elaborar los dulces de mazapán en forma de frutas y hortalizas. En sustitución de la pirotecnia, crearon el tronador y la piruleta para poder tener una representación de la traca que dejó de sonar en el cielo de València durante unas cuantas décadas.

A pesar de ser este el origen aceptado por la mayoría de historiadores, es verdad que han surgido voces disidentes que fechan la mocadorà de frutas de mazapán mucho antes de la abolición de los fueros valencianos.