Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Hay mucho estigma con la sarna, pero se cura en un día"

El dermatólogo Carlos Guillén explica cómo los pacientes llegan preocupados a las consultas por el repunte de una enfermedad "pese a ser inofensiva"

Una paciente con sarna se rasca el brazo. Axel Álvarez

El doctor Carlos Guillén, un reputado dermatólogo valenciano, cuenta un caso reciente para mostrar los estigmas de la sarna, enfermedad de la piel que está en pleno repunte. «Vino un chico hace unos días a la consulta por unos picores, y cuando le dije que se trataba de sarna casi se desmaya. Le tuve que explicar que es una enfermedad muy contagiosa que se cura con una pastillita y una pomada, y ya está»; explica Guillén Barona director del Instituto Valenciano de Dermatología y Estética (Ivade).

El repunte de la sarna entre la población valenciana ha sacado a flote estos días los estigmas ligados a esta enfermedad de la piel que provoca intensos picores, sobre todo por la noche. Los médicos insisten en que su incremento se debe, principalmente, a que hemos vivido durante un tiempo encerrados en casa, terreno abonado para una enfermedad tan contagiosa de contacto como esta. La sarna está asociada a malos hábitos de higiene y a bajos estratos sociales, pero hay muchos falsos mitos ligados a ella. «El principal motivo de que haya habido un repunte es que es muy contagiosa, pero si hay unas condiciones de hacinamiento o de promiscuidad, pues es mucho más fácil que se expanda, como es lógico», explica el doctor Carlos Guillén Barona.  

La higiene no es sólo la ducha o el baño frecuente, que tampoco es una medida preventiva segura para evitar el contagio de sarna. Es fundamental lavar la ropa con frecuencia al menos a 60 grados, porque el ácaro que causa la enfermedad, el ‘sarcoptes scabiei’, no muere de cualquier manera y sobrevive un tiempo fuera de nuestro cuerpo. En las sábanas, por ejemplo, y también en las colchonetas de gimnasios y zonas deportivas. Su contagio se ha disparado en la Comunitat Valenciana, pero es una cuestión que afecta a toda Europa. «He visto estos días a una niña que estaba de Erasmus en un colegio mayor en el extranjero y se han contagiado casi todos. Es muy fácil cogerla porque es muy contagiosa, sobre todo por contacto de piel con piel y por mala higiene en sábanas o en la colchoneta del gimnasio», detalla el dermatólogo. 

Los probadores de ropa no se consideran una vía de transmisión, pero sí las colchonetas de las zonas deportivas"

decoration

Por otro lado, pese a haber sido uno de los espacios en los que también se ha puesto el foco cuando se informa sobre el aumento de los casos, los probadores de ropa no se consideran una vía de transmisión. 

El estigma sobre la sarna es el mismo que de otras enfermedades de la piel que se contagian por contacto, como es el caso de la tiña, otra palabra que asusta a los pacientes. «La tiña la pasamos prácticamente todos. Son hongos y en cualquier sitio te contagias», explica el doctor Guillén. 

La incubación de la sarna o escabiosis no es cuestión de un día, ni de dos ni de tres, lo que hace más difícil su control. «La incubación es de unas 6 semanas, lo que quiere decir que hasta un mes y medio, aproximadamente, no aparecen los síntomas. Tiene que hacer su ciclo, sobre todo por la noche, por el calor del cuerpo humano», afirma el especialista. 

«Eso de que la sarna se daba solo entre la pobreza era antes, pero cuantas peores son las condiciones de vida, es más fácil el contagio», añade el doctor Guillén, que recuerda la creación de la ONG Stop Sarna, fundada exclusivamente para erradicar la enfermedad en zonas de África con pueblos infestados.

Una enfermedad inofensiva

La sarna nunca ha sido objeto de especial interés para la investigación por considerarse una enfermedad inofensiva. El ácaro no invade más allá de la epidermis, no es un germen invasor, y tampoco compromete órganos internos. Por eso entra dentro de las denominadas ‘ectoparasitosis’, término que se usa para refetirse a los patógenos que generalmente infectan solo las capas superficiales de la piel.

Compartir el artículo

stats