El número de mujeres en roles directivos ha marcado un récord este año con un 38 % de representatividad. Visibilizar sus trayectorias y premiar su esfuerzo son dos de los objetivos del evento eWoman, organizado por Prensa Ibérica, que celebra el jueves 10 de noviembre su séptima edición, a partir de las 10 horas, en Las Naves de València.

Una de sus ponentes es Elena Durá, directora del Área de Negocio de CaixaBank en la Ribera del Xúquer, quien —horas antes— analiza el ascenso de las mujeres a puestos de liderazgo.

El avance es positivo; pero, ¿es suficiente?

A pesar de que la diversidad y la inclusión están cada vez más presentes en el discurso de las organizaciones, los datos demuestran que los avances realizados siguen siendo insuficientes y que todavía hay mucho camino por delante y mucho trabajo por hacer. CaixaBank supera la media nacional, estamos orgullosas de formar parte de una entidad en la que el 41,3 % de los puestos directivos son mujeres.

El compromiso de nuestra empresa es evidente, las políticas por impulsar la diversidad vertebran la estrategia de la entidad alcanzando no solo la estructura del banco, sino de la sociedad a la que prestamos servicio. Nuestra actividad va mucho más allá de la propia de una entidad bancaria, promovemos la inclusión financiera y progreso social a través de un modelo de banca socialmente responsable.

El evento cuenta con una serie de ponencias como la suya para motivar y fortalecer la imagen de la mujer. ¿A quién van dirigidas?

Estas iniciativas están enfocadas a motivar, inspirar y a transmitir a las mujeres que crecer en la carrera profesional es posible y es compatible con mantener otros ámbitos personales de la vida. 

El mensaje no se dirige únicamente a las mujeres, es necesario continuar trabajando por cambiar conciencias en la población masculina y romper estereotipos, hacer entender en las empresas que la diversidad es un valor, una fortaleza que les permite tener una visión más completa de las necesidades a cubrir en la sociedad en las que están presentes y las estrategias para logarlo.

En mi caso, en CaixaBank, entidad en la que ejerzo como directora de Área de Negocio, esto es una realidad y puedo decir que mi carrera profesional puede ser claro ejemplo de ello.

«He podido conocer otros muchos casos de mujeres con talento y capaces para el liderazgo»

Desde hace casi un año, ocupa el puesto de directora de Área de Negocio; pero con sólo 26 años se convirtió en directora de una oficina bancaria en Quart de Poblet. ¿Se ve como un ejemplo?

No me atrevo a decir que soy ejemplo para las mujeres de mi sector. En mi carrera profesional he podido conocer otros muchos casos de mujeres con talento y capaces para el liderazgo, excelentes profesionales y sobradamente preparadas. Mujeres sensibles, resilientes, empáticas, con alto potencial de construir mecanismos para superar obstáculos, para simular escenarios futuros, para captar y comprender diferentes puntos de vista, y optimizar la aportación de valor al cliente. Eso es lo que, entre otras muchas cosas, las mujeres simplemente por su condición de género aportan al liderazgo.

En CaixaBank se promueve la diversidad a través de programas de mentoring, encuentros de networking, desayunos con talento para mujeres en los que he tenido la oportunidad de participar, formación continua, foros y, sobre todo, con nuestro programa Wengage de diversidad, con el que fomentamos la meritocracia, la igualdad de oportunidades y la diversidad de género, funcional y generacional.

 ¿Considera que le ha sido más complicado progresar laboralmente por ser mujer o es una barrera que ya se ha derribado?

Mi experiencia profesional en CaixaBank y el trato recibido son un eco al programa de diversidad de nuestra entidad. De hecho, nunca me he planteado que por ser mujer pudiera estar en desigualdad de oportunidades. En la entidad se promociona en base a la meritocracia, se fomenta la igualdad de oportunidades en todas sus políticas y procesos, y se respira una cultura basada en el respeto a las personas y en su empoderamiento. 

Desde su posición, ¿considera que las mujeres están ganando espacio en los puestos de gestión y liderazgo?

Poco a poco la brecha entre hombres y mujeres en puestos directivos se va reduciendo, pero aún tenemos que trabajar e ir descubriendo a mujeres con talento que están escondidas. Porque, en ocasiones, los límites no los ponen las organizaciones, sino nosotras mismas. Tenemos la misión de, con nuestro ejemplo, mostrarles que pueden y están preparadas para liderar y gestionar equipos humanos.

«En CaixaBank, se supera la media nacional; el 41,3 % de los puestos directivos son mujeres»

eWoman no sólo se centra en visibilizar casos de éxito, también premian el liderazgo femenino en tres categorías: emprendimiento, mérito deportivo y trayectoria profesional. ¿Cómo valora que sean estas las categorías elegidas? 

Creo que las tres categorías descubren valores como valentía, esfuerzo, dedicación, compromiso, superación, resiliencia, visión estratégica, empoderamiento y muchas más. Estas nos permiten dar visibilidad al papel que las mujeres desempeñamos en el mundo laboral, también que la información llegue lejos y tener la posibilidad de romper estereotipos en ocasiones demasiado arraigados en nuestra sociedad.

No obstante, visibilizar casos de éxito en estos tres ámbitos es fundamental para una buena concienciación, porque todo el mundo conoce a Mark Zuckerberg, Leo Messi y Amancio Ortega, pero ¿todo el mundo conoce a Susan Wojcicki, Alexia Putellas y María Victoria Zingoni? Por esto mismo, debemos seguir trabajando y dando visibilidad a estas mujeres.

¿Cuál es su objetivo para el evento eWoman del próximo 10 de noviembre?

En primer lugar, dar la enhorabuena a las mujeres premiadas en estas tres categorías, reconocer sus carreras profesionales, iniciativas, esfuerzos, trabajo y resultados y, al mismo tiempo, desearles todos los éxitos personales y profesionales presentes y futuros.

En segundo lugar, lanzar el mensaje de que hombres y mujeres no somos iguales, pero sí necesarios y complementarios a la vez, en todos los ámbitos y, precisamente, en esas diferencias está la riqueza.