La esperada conexión en alta velocidad entre València y Alicante encara por fin la recta final de unas obras iniciadas en varias fases a lo largo de dos décadas. De València a Xàtiva comenzaron el 2 de octubre en 2002. En el Nudo de la Encina se iniciaron en 2010 (lo que permitió la llegada del AVE a Alicante en 2013). Aunque el tramo Xàtiva-La Encina quedó en un limbo técnico administrativo con varios estudios informativos, cambios de trazado y rescisión de uno de los contratos que ha retrasado sine die durante años el conocido como AVE regional entre València y Alicante. Una de las rótulas del corredor mediterráneo "clave para conectar el sureste peninsular con el noreste y el resto del continente", en palabras de Josep Vicent Boira, comisionado del Gobierno para el corredor mediterráneo.

En palabras de la secretaria de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana Isabel Pardo de Vera (ingeniera de profesión y que presidió Adif, la empresa responsable de las obras ferroviarias) el tramo Xàtiva-La Encina era en 2018 "un caos de expedientes, de proyectos que iban de ningún lado a ningún lado", aseguró sin poner paños calientes a la situación que han tenido que revertir en estos últimos cuatro años.

Pardo de Vera y Boira visitaron ayer junto a Pilar Bernabé (delegada del Gobierno), Rebeca Torró (consellera de Movilidad) y Àngel Contreras (director general de Conservación y Mantenimiento de Adif) las obras entre Vallada y la Font de la Figuera que permitirán desenredar el lío administrativo del Nudo de la Encina y conectar València y Alicante en alta velocidad a finales de 2024 o a lo largo de 2025.

Tras años de incertidumbres, ya empieza a vislumbrarse la luz al final del túnel. La solución definitiva adoptada consistirá en adaptar las vías en ancho ibérico (1.668 mm) del trazado ferroviario actual (45 kilómetros) al ancho europeo (1,435 mm) con una inversión estimada de 187 millones. Adif Alta Velocidad acaba de adjudicar los dos primeros contratos para la adaptación de este tramo que, según las estimaciones que ofreció ayer Pardo de Vera, prevé que esté acabado en dos años. Un plazo que se cumpliría a finales de 2024 o 2025.

Cuando se corten al tráfico estos 45 kilómetros para ejecutar la migración al ancho europeo y la alta velocidad, Adif ya habrá ejecutado la nueva vía en ancho ibérico que ha reconstruido por el antiguo trazado del ferrocarril a su paso por la Font de la Figuera. Por ahora será de vía única, aunque está previsto ejecutar una segunda vía en los próximos años. Los 16 trenes que circulan al día (Euromed, Intercity y Talgo) por este tramo entre Alicante y Valencia, ocho en cada sentido, deberán hacerlo por este nuevo tramo "reciclado" en vía única y ancho ibérico mientras se ejecutan las obras de migración al ancho europeo por las vías ahora en servicio.

Pardo de Vera también aprovechó para hacer balance de ejecución en las obras del corredor mediterráneo, a una semana vista de que la Asociación valenciana de empresarios (AVE) realice su chequeo semestral en un nuevo acto para reivindicar el corredor mediterráneo el próximo 17 de noviembre. Según destacó, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ya ha movilizado desde 2018 inversiones por 4.400 millones de euros en el desarrollo del eje ferrroviario litoral, que "avanza a velocidad de crucero. En los nueve primeros meses del año se han licitado contratos por más de 1.500 millones de euros, se han adjudicado 900 millones y han sido ejecutadas actuaciones por más de 450 millones. En total, de los 4.400 millones activados para financiar 300 actuaciones, ya se han adjudicado 2.800 millones de euros, que se encuentran en fase de construcción, y 1.900 millones de euros están ejecutados", aseguró.