Qué hacer ante un terremoto
El servicio de Emergencias de Generalitat difunde consejos para la población sobre cómo actuar ante un terremoto
La Generalitat difundió, a través del gabinete de prensa del Servicio de Emergencias del 112, consejos sobre qué hacer ante un terremoto. Hace ya casi diez años del último terremoto virulento registrado en València, en octubre de 2013, con seísmos de hasta 4,2 grados en la escala de Richter en el Golfo de Valencia, en el entorno del almacén subterráneo de gas Castor, frente a la costa de Vinaròs. Estas recomendaciones vuelven a estar en la más estricta actualidad tras el terremoto registrado este lunes en Turquía y Siria que ha dejado miles de muertos.
Consejos ante posibles terremotos
El Centro de Coordinación de Emergencias aconseja a las personas que viven en una zona con riesgo sísmico que aseguren al suelo los objetos de gran tamaño y peso que puedan caerse o volcarse y tengan a mano una linterna, un botiquín y un sistema que permita comunicarse como radio o teléfono. Además, pide especial cuidado con la ubicación de los productos tóxicos o inflamables, y que se revisen y refuercen chimeneas, cornisas o balcones, así como las instalaciones de electricidad, conducciones de agua, gas y saneamientos.
En la información recuerdan que un terremoto puede durar desde unos pocos segundos hasta algo más de un minuto y añade: "se ha de mantener la calma y no dejarse dominar por el miedo". "En ningún caso ha de gritarse ¡es un terremoto!, que puede alimentar el miedo de otros. Mejor gritar ¡A cubierto!, que puede ayudar a que alguien salve su vida situándose en un lugar seguro", afirman.
En el caso de encontrarse dentro de un edificio se aconseja permanecer dentro hasta que acaba el terremoto y se recomienda alejarse de cualquier objeto que pueda caer encima y de ventanas o espejos que cuyo cristal pueda estallar y cortar.
Lo mejor es meterse debajo de una mesa o mueble sólido, pero si la persona está en un pasillo junto a un pilar, una esquina de la sala o el marco de una puerta debe sentarse en el suelo, flexionando y levantando las rodillas para cubrir el cuerpo y proteger la cabeza con las manos.
En un domicilio, la cocina es el cuarto más peligroso de la casa porque el gran número de objetos que hay en los armarios y que pueden caer, y se recomienda meterse bajo la cama hasta que pase el terremoto.
En el caso de estar en un edificio publico, evitar correr despavorido hacia la salida, ya que se puede crear una avalancha humana, alejarse de ventanas o puertas de cristal y, si se está en el cine o el teatro, hay que echarse al suelo en el hueco de la butaca, de rodillas y cubriéndose cabeza y cuello con las manos.
En espacios con estanterías (bibliotecas, archivos o supermercados) hay que salir de esa estancia, y en las escuelas los niños deben arrodillarse debajo de su pupitre, poniéndose un libro sobre la cabeza.
Si se está conduciendo en el momento del terremoto, hay que detener lentamente el vehículo en el arcén de la carretera, pero no hacerlo debajo o sobre un puente ni junto a postes, edificios degradados o zonas de desprendimientos, y permanecer en el coche hasta que termine el seísmo.
En la calle hay que buscar sitios abiertos o cubrirse bajo el marco de la puerta de la casa más próxima, y en una vivienda no abandonarla si no se observan daños en ella, pero tampoco asomarse a ventanas o balcones, que podrían fallar con el peso.
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