El MIR de funcionarios echa a andar

El MIR de funcionarios de la Generalitat ya está en marcha. Este martes han empezado las prácticas las casi 240 personas que aspiran a convertirse, dentro de 4 meses, en trabajadores de la administración pública valenciana. Son los primeros que pondrán a prueba este nuevo modelo de oposiciones desarrollado por la Conselleria de Justicia, Interior y Función Pública de Gabriela Bravo, menos memorístico y con más peso de los conocimientos aplicados. Otra de las grandes novedades es que las prácticas son remuneradas.

Los encargados de inaugurar el MIR de funcionarios han sido los que superaron la criba del primer examen para acceder al cuerpo superior técnico de la Administración General A1-01 y al cuerpo superior técnico de Ingeniería Informática de la Administración de la Generalitat, celebrado a finales de enero.

Aquella prueba ya redujo la importancia de la memorización al combinar preguntas teóricas y prácticas, y ahora se abre el período realmente inmersivo, que estará compuesto por un mes de clases prácticas presenciales más una formación práctica en un entorno de trabajo de un trimestre de duración.

Revolucionar la función pública

La consellera Bravo ha asistido a la puesta en marcha de uno de sus proyectos estrella y ha vuelto a incidir en la necesidad de dar un "relevo generacional" a la plantilla de empleados públicos de la Generalitat ante las inminentes "jubilaciones masivas" en el cuerpo de funcionarios valenciano así como de "repensar el modelo de acceso".

Según Bravo, el actual método está "caduco" y hoy son necesarias "nuevas capacidades, habilidades y miradas" para trabajar en la función pública. "Los conocimientos siguen siendo básicos, pero no solo consisten en la preparación memorística y la acumulación de conocimientos. También hay que prepararse para gestionar lo público, gestionar equipos, tener empatía y nuevas capacidades en el ámbito digital", ha expuesto.

El curso que ha arrancado este martes tendrá un régimen de asistencia pero no supondrá una calificación. Es decir, el aspirante será declarado 'apto' o 'no apto' tras el mismo. El objetivo es preparar a la persona para la realización del examen práctico, señalan desde conselleria.

Para ello, los funcionarios residentes realizarán una rotación por diversas conselleries para ir trabajando en los diferentes entornos y afrontando casuísticas diversas, desde gestión de recursos humanos a contratación, intervención o gestión de subvenciones. "Vais a penetrar en la fontanería de la administración", ha señalado Bravo.

La titular de Función Pública ha destacado que se trata de un proyecto "pionero" en España. "Las comunidades autónomas y el gobierno central nos miran", ha apuntado.

En verano, segunda fase

Los aspirantes, que desde este martes son nombrados funcionarios en prácticas, comienzan un mes de formación aplicada con materias como gestión económica, contratación, gestión de personal, gestión de fondos europeos, planificación estratégica, transparencia o prevención de violencia de género, entre otras cuestiones. La segunda parte del curso, de mayo hasta julio de 2023, serán las prácticas en el entorno laboral, que permitirá a los aspirantes conocer de primera mano diversos departamentos de la Administración.

Cuando finalice todo el curso, además, tendrán que presentarse a un examen en el que se enfrentarán a un caso práctico y se evaluarán las competencias generales. Contarán, durante todo el curso, con un ordenador portátil de uso individual y con un tutor.

Se trata de procesos selectivos derivados de la OPE de 2022, la primera que se ejecuta desde la entrada en vigor de la nueva ley de Función Pública que apuesta por unos procesos de selección más ágiles y eficaces, con el objetivo de seleccionar a los mejores perfiles con nuevas competencias y habilidades.

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