Dudas con los flamencos en l'Albufera

El asentamiento de la colonia de flamencos (Phoenicopterus) en el Parc Natural de l'Albufera ha generado un debate sobre las consecuencias que pueden llegar a producir su presencia en este espacio protegido. Así lo han destacado desde Acció Ecologista-Agró, quienes advierten que esto puede llegar a interferir en la actividad económica de los agricultores y afectar en la buena calidad del agua.

A pesar de que la llegada de esta especie es algo que está generando mucha expectación, incluso dentro de la propia organización, la Comisión de territorio de Agró ha manifestado que estamos ante un hecho inaudito que lejos de parecer algo positivo, la situación "presenta blancos y negros".

Además, explican que l'Albufera no es el hábitat óptimo para los flamencos y matizan que su migración a esta zona se debe al mal estado de conservación de otros humedales como la Carmarga o Doñana "que están prácticamente sin agua" lo que ha hecho que más de 40.000 ejemplares hayan tenido que desplazarse de sus áreas de alimentación y nidificación.

Asimismo, la entidad muestra preocupación sobre el futuro de esta especie cuando se produzca el secado de los campos para el cultivo del arroz aunque aclaran que el problema lleva afectando desde hace muchos años a muchas especies, como la focha. 

En este sentido, Agró insta a las autoridades a incrementar la superficie de tancats y recuperar zonas de reservas públicas que estén inundadas continuamente. De esta manera las especies pueden tener lugares protegidos donde alimentarse durante la época de secado. 

Apoyo al arroz valenciano

Acció Ecologista - Agró ha querido aprovechar para poner en relevancia muchos aspectos de l'Albufera, destacando el gran valor de la Denominación de Origen del arroz. Así, la entidad aboga por un modelo en el que la agricultura sea compatible con la biodiversidad y apela a los consumidores a apoyar la producción de alimentos cultivados en estos espacios. Además, invita al consumo de arroz producido en este paraje ya que es "la mejor manera de apoyar la agricultura".

La mortandad entre los polluelos, por el momento, es baja como confirmaban a este periódico desde el Servicio de Vida Silvestre de la Generalitat, que lleva a cabo un exhaustivo control. Sobre la mesa siempre ha estado la preocupación de cómo afectaría el aumento de la colonia al arrozal, con más de 12.000 ejemplares adultos, y la posibilidad de poner en marcha medidas pasivas para ahuyentarlos y a sus crías durante la época de siembra.

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