Cuántos radares de Tráfico hay en la Comunitat Valenciana

Los radares repartidos por España eran 2.820 el año pasado: 2.010 fijos, 400 de semáforo, 167 de tramo y 243 de cinturón y móvil, unas cifras que revelan que este mecanismo de control creció un 7 % en 2022 frente al año anterior. Los números, además, sitúan a España en niveles similares a países de su entorno, como Francia o Italia.

Son datos del II Observatorio de Radares en España, que destaca que Cataluña, Andalucía y Castilla y León continúan siendo las tres comunidades autónomas con más radares de la DGT, ya que juntas copan la mitad de todos los que hay en las carreteras españolas.

De hecho, por comunidades autónomas, Cataluña se sitúa a la cabeza con 700 radares, seguida de Andalucía, con 361, y de Castilla y León, con 324.

País Vasco ha incrementado notablemente sus radares con la instalación de 20 nuevos y con una cifra total ya de 222. Madrid está por detrás, con 205 radares de tráfico que dejan a esta comunidad autónoma en el cuarto puesto.

Radares de la DGT en la Comunitat Valenciana

Le siguen Galicia (172), Castilla-La Mancha (134) y Aragón (106), mientras que entre las comunidades autónomas con menos de 100 radares están Asturias (80), Baleares (71), Extremadura (66), Navarra (57) y Canarias (52).

En Alicante, además, hay un radar de tráfico cada 10,96 kilómetros, más que en Madrid, donde estos mecanismos de control se disponen a razón de uno cada 12,47 kilómetros.

Por otro lado, hay que destacar que la tasa de mortalidad en España está entre las más bajas de Europa, pese a que en 2022 se produjeron 1.042 siniestros mortales en los que fallecieron 1.145 personas.Con el fin de disminuir estos datos de siniestrabilidad, la Dirección General de Tráfico está reforzando el número de radares en las carreteras.

Así, además de la instalación de 70 nuevos radares móviles, habrá mayor vigilancia de los excesos de velocidad, utilizando coches camuflados, además de que se va a prestar una atención específica en los radares de tramo.

Estos últimos son "más difíciles de engañar" porque calculan la velocidad media en un tramo bastante largo, lo que impide sortear a los conductores que pisan el freno cuando ven un radar y luego aceleran, por lo que cumplen su cometido, ha explicado.