Fallece Elvira Mondragón, la maestra de Cullera que retó al franquismo y fraguó el Stepv

"Sin Elvira no existiría el Stepv". Así recuerdan sus compañeros del sindicato a Elvira Mondragón Sorribes (Eslida, 1939), histórica pedagoga y sindicalista valenciana que falleció este miércoles. Mondragón fue una pieza clave para la formación del Sindicat de treballadors i treballadores de l'ensenyament del País Valencià (Stepv) en el año 1979, y gran animadora del movimiento sindical en los estertores del franquismo, lo que le trajo problemas.

También formó parte de una generación irrepetible de docentes. La que rompió con la escuela gris del franquismo y pintó una a colores, luchando para implantar la renovación pedagógica, y la escuela en valenciano y democrática. Mondragón colaboró en plantar las bases de la escuela de hoy en día.

Mondragón pasó la mayor parte de su trayectoria docente en el colegio Juan Llopis Marí de Cullera, como maestra, y después en la Escuela de Personas Adultas de Sueca. Este centro de Cullera fue el primero de la enseñanza pública que incorporó las clases en valenciano. Mientras que en Sueca, donde trabajó hasta la jubilación, encabezó numerosas protestas para dignificar la formación para adultos y reclamar una ley específica que finalmente fue aprobada por el Gobierno.

Manual para entender las notas del cole

Elvira continuó en la escuela incluso después de la jubilación, cuando se dedicó a enseñar el idioma a inmigrantes de manera totalmente militante. Mientras tanto, continuaba echando una mano tanto en el sindicato como en las asociaciones de La Ribera, su comarca de adopción y en la que se volcó para ayudar a su desarrollo.

Planificar huelgas desde una iglesia de San Marcelino

Elvira comenzó a militar en los años 70, cuando la dictadura de Franco tocaba a su fin. Fue una de las precursoras de lo que hoy es el principal sindicato educativo valenciano, y que antes estaba dividido en organizaciones provinciales. Durante la fundación del sindicato, a través de un acuerdo entre las tres provincias, ella fue parte activa y participó en el secretariado.

En la iglesia de San Marcelino, en València, fue una de las grandes animadoras de las asambleas de docentes, germen del potente movimiento asambleario actual. Allí se cocieron, gracias en parte a su iniciativa, todo tipo de protestas y de reivindicaciones para mejorar las condiciones de los trabajadores.

Durante la fusión de las tres asociaciones de enseñanza provinciales, que después daría lugar al Sindicato Asambleario de Trabajadores de la Enseñanza (Sate, que luego sería el Stepv) ella fue una de las secretarias y encargadas del proceso de unificación.

También se implicó en muchas causas sociales en la comarca de la Ribera, y entre ellos fundó el Movimiento cooperativo de escuela popular. A pesar de su labor como sindicalista, fuentes del sindicato afirman que estuvo principalmente volcada en su labor pedagógica durante toda su vida. Estuvo presente apoyando la central sindical prácticamente toda su vida, aunque no en primera línea.

Mondragón es una histórica del sindicalismo valenciano en el mundo docente, y una de las primeras profesoras que pudo romper la educación franquista gris para renovar el sistema de arriba a abajo. "Heredó una educación muy cerrada y consiguió implantar el valenciano en las aulas, que se tuviera en cuenta la opinión de los padres y de los docentes... Una auténtica revolución para llegar a la escuela democrática", explica Vicent Maurí, compañero del sindicato.