Teletrabajo, jornada de 35 horas e igualdad en la Generalitat del futuro

Teletrabajo sí, pero con perspectiva de género. Está fue una de las conclusiones que dejó la jornada organizada por Levante-EMV y UGT-Serveis Públics PV, bajo el título «La administración pública del siglo XXI: igualdad y nuevas formas de organización del trabajo». Luz Martínez Ten, secretaria de Mujer y Políticas Sociales de UGT-Serveis Públics PV, fue la encargada de la apertura de la cita, que contó con dos mesas de debate. 

En la primera, «La igualdad entre mujeres y hombres en la función pública valenciana», moderada por Julia Ruiz, responsable del Departamento de Comunicación de UGT-Serveis Públics PV, participaron Julia Sevilla, profesora honorífica de Derecho Constitucional por la Universitat de València (UV) y ex letrada de les Corts; Gemma Fabregat, catedrática de Universidad de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la UV; Anabel Civera, secretaria de Mujer de UGT-Serveis Públics PV. 

En la segunda, «Nuevas formas de trabajo y gestión del tiempo», moderada por Gonzalo Fernández, secretario del Sector de la Administración Autonómica y Justicia de UGT-Serveis Públics PV, participaron Beatriz Belando, profesora titular de Derecho Administrativo y Procesal de la UV; Trinidad Martínez, jefa de Recursos Humanos en el Ayuntamiento de El Capello, socia de Mujeres del Sector Público y presidenta de la Asociación Valenciana de Técnicos de Personal de la Administración Local; Imma Navarro, jefa de Sección del Diari Oficial de la Generalitat Valenciana; e Isabel Araque, secretaria de Acción Sindical de UGT-Servicios Públicos. La encargada de cerrar el evento fue Mayte Montaner, secretaria general de UGT-Serveis Públics PV.

Nueva cultura organizativa

La sociedad evoluciona y, con ella, aparecen herramientas que posibilitan el avance hacia una nueva cultura de la organización del trabajo, vinculada a la digitalización, modernización y profesionalización de las administraciones. «El teletrabajo ha llegado para quedarse, pero tenemos que abordarlo ya para incluir los derechos de las mujeres, y también de otros colectivos vulnerables», defendió Beatriz Belando. La experta recordó que es fundamental la formación en materias tan importantes como el abordaje del acoso digital, la desconexión digital o el liderazgo de equipos a distancia.

Una asignatura pendiente que, en el caso de las administraciones locales pequeñas y medianas, es todavía más acusada. «Tenemos que trabajar por objetivos o resultados, la normativa nos obliga, pero nos faltan recursos. Se requieren conocimientos y capacidades, nuestra principal dificultad es la ausencia de claros referentes normativos. Necesitamos liderazgo político, el apoyo de los sindicatos, y también inversión en formación directiva», detalló Trinidad Martínez. 

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En la Comunitat Valenciana, el equipo de traductores lingüistas del DOGV fue pionero en impulsar un programa piloto de teletrabajo, en el año 2010. Su experiencia fue un éxito y desembocó en el Decreto 82/2016. «La sobrevalorada presencialidad está en devaluación y comienza a tener protagonismo la productividad y los objetivos. Estamos cambiando el paradigma de la administración pública y el teletrabajo es un instrumento fundamental», afirmó. 

En la actualidad existe una nueva normativa que regula su aplicación. Mayte Montaner reivindicó la necesidad de revisar el Decreto 49/2021 del Consell para que este derecho «sea una realidad». El objetivo es garantizar que el proceso sea más ágil, ganar en flexibilidad e incluir la perspectiva de género, entre otras cosas, partiendo del concepto de corresponsabilidad y dejando atrás la idea de que se trata de una medida de conciliación, un peso que recae en mayor medida en las mujeres. La secretaria general quiso también anunciar que el sindicato está trabajando sobre el V Grado de Carrera Profesional Horizontal.

Respecto a la jornada laboral de 35 horas, Isabel Araque subrayó que la reducción horaria está amparada por el Acuerdo Marco para una Administración del siglo XXI. «Hemos conseguido eliminar las trabas que puso el decreto 20/2012 para poder negociarla», compartió. La representante de UGT defendió que esta reducción supone la «creación de empleo de calidad» y «contribuye a la conciliación».

Vencer la desigualdad

Superar las desigualdades es fundamental para la administración pública del siglo XXI. «Las mujeres cobramos, en global, un 16 % menos. Reducimos nuestra jornada, no promocionamos porque tenemos que hacer conciliación. Tenemos más dificultad de llegar a los cargos que son de libre designación. Tenemos un techo de cristal del 30 %. Tenemos un problema de acoso por razón de sexo», denunció Luz Martínez, quien puso en valor la llegada de los planes de igualdad con la Ley Orgánica 3/2007, pero lamentó su falta de implantación en la administración. 

Gemma Fabregat reconoció el valor de esta norma en materia de igualdad. La catedrática hizo un repaso por toda la legislación que regula los planes de igualdad y señaló que la administración, como empleadora que es, «tiene las mismas obligaciones que la empresa privada». Pero la interpretación de las distintas leyes y decretos, así como la integración de los mismos, ha resultado en que muchas administraciones no hayan desarrollado un plan. En la última Ley de Presupuestos Generales, la redacción y el desarrollo del mismo remite al convenio colectivo o al acuerdo de condiciones de trabajo del personal funcionario.

En la Comunitat Valenciana, los esfuerzos en este sentido han sido notables. En el año 2017, se publicó el Libro violeta de la función pública valenciana, pensado para aplicar la perspectiva de género a la Ley de la función pública valenciana. Julia Sevilla participó en su elaboración. «Con este documento dejamos escrito un programa de cosas que era importante hacer para las mujeres», destacó la histórica feminista, quien también pidió que las asociaciones de mujeres formaran parte de la consulta social para la toma de decisiones que les afectan.  

La Generalitat ha aprobado ya su tercer plan de igualdad. Antes de iniciar su redacción, matizó Anabel Civera, hubo que hacer un diagnóstico de la organización. Algunas de las conclusiones fueron que la discriminación «sigue existiendo», «la brecha salarial sigue existiendo, porque hay discriminación vertical y horizontal», «se constata que las mujeres accedemos, esa es la parte mas fácil, pero después las segregaciones siguen existiendo» y aflora «un problema importante que es el acoso», explicó. 

De esta manera, en las conclusiones de Mayte Montaner se propuso la incorporación de la figura de la delegada de igualdad en la administración, así como el refuerzo de las unidades de igualdad para que realicen Informes de Impacto de Género y superar el concepto de conciliación como algo ligado al simple disfrute de permisos.