El último albergue para refugiados ucranianos cierra en junio

Ante la llegada de miles de ucranianos que buscaron refugio en España huyendo de la guerra y la falta de plazas disponibles en el sistema de protección, el Gobierno y las comunidades autónomas abrieron una serie de albergues que se denominan CATE (Centro de Acogida Temporal de Emergencia). En la Comunitat Valenciana se abrieron seis CATE gestionados por diferentes entidades sociales, y por ellos han pasado 1.102 personas de los más de 45.000 ucranianos que buscaron refugio en la Comunitat Valenciana, la autonomía líder en acogida en esta crisis. La llegada de miles de ucraniano puso a prueba la estructura de acogida y asilo de España. 

De esta manera, conforme el Gobierno ha ido abriendo plazas fijas y ampliando el red de protección estatal, la Conselleria de Igualdad ha ido cerrando los CATE, conforme finalizaba el contrato con las entidades sociales que los gestionaban. Ahora llega el turno del último que queda abierto, el que se ubica en el antiguo hospital València al Mar, que cerrará el próximo 14 de junio tras finalizar el contrato. Sin embargo, en la actualidad viven allí unas 60 personas. Algunas esperan un nuevo destino en el sistema de protección español pero otras quedaron fuera del sistema cuando renunciaron, en un momento determinado, a la plaza que les ofrecían. Estas personas pueden verse en la calle en tres semanas.

La Comunitat Valenciana lidera la acogida de refugiados ucranianos

"Estamos trabajando con el Ministerio de Inclusión para ofrecer alternativas en la marco del sistema de protección internacional, que es la Administración competente y la que va dar soporte abriendo estos centros de atención temporal y que tiene plazas libres para estas familias", afirman desde la Conselleria de Igualdad tras explica que el el cierre del albergue se produce porque "el marco legal impide alargar más el contrato de emergencia con Cruz Roja para mantener abierto el antiguo hospital València al mar". Y es que el albergue ubicado en la Malva-rosa abrió el pasado 15 de junio por un año de contrato.

Seis centros gestionados por cuatro entidades

Los primeros CATE que se abrieron en la Comunitat Valenciana fueron el de Benicàssim (contratado con Accem, con 144 plazas y que abrió el 4 de marzo y cerró el 28 de junio del año pasado) y el de Moraira, que gestionó Cepaim, con 130 plazas y que abrió el 5 de marzo y cerró el 20 de junio de 2022. Unos días después, el 14 de marzo, abrió el centro de Piles de la mano de CEAR, con 90 plazas, que cerró el 15 de junio. El 18 de marzo, abrió el CATE de Biar, también gestionado por Cepaim con 72 plazas y que cerró el 30 de junio de 2022. En Paterna, el 3 de abril , abrió un CATE especializado por niños y niñas con discapacidad agrave. El centró fue gestionado por Cruz Roja, contaba con 62 plazas, y cerró sus puertas el 31 de octubre del año pasado. Por último, y conforme la gran mayoría de los centros cerraba en el mes de junio de 2022, abrió el albergue ubicado en el antiguo hospital València al Mar, con 113 plazas y contrato por un año con Cruz Roja, que finaliza el 14 de junio de 2023.

Durante el primer año de la guerra, los CATE valencianos acogieron a 1.102 refugiados ucranianos (213 en Benicàssim, 188 en Moraira, 129 en Piles, 164 en Biar, 77 en Paterna y 331 en València al Mar). La inversión total de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ha sido de 5 millones de euros.

Desde la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas aseguran que estos centros "se abrieron para dar respuesta a la necesidad de acoger a las personas refugiadas de la guerra, teniendo en cuenta que somos la comunidad autónoma que más personas ha acogido para complementar el sistema de protección internacional del Gobinro de España que estaba desbordado. Eran centros de acogida temporal de emergencia a través de los que se derivan al sistema de protección internacional conforme éste ha ido ampliando las plazas. Porque el sistema de acogida estatal es el derecho que tienen como personas refugiadas". Así, aunque la conselleria no tiene competencia en esta materia, la Generalitat Valenciana "asumió que había que dar una respuesta humanitaria".

Sin embargo, en el albergue que está a punto de cerrar residen personas y familias que en su día rechazaron la plaza que les habían asignado desde el sistema de protección nacional. "Y entendemos que, si en su día renunciaron al sistema es porque tienen capacidad de autonomía. Acogerse o no al sistema de protección internacional era una decisión libre de las familias", concluyen desde la conselleria.

El doble desde el inicio de la guerra

El número de ucranianos censados en la Comunitat Valenciana supera las 44.000 personas. Y la mitad llegaron hace un año, cuando comenzó la guerra. El sistema de protección internacional del Ministerio de Inclusión atiende a más de 2.000 ucranianos y ucranianas en toda la Comunitat Valenciana. 

En la actualidad, junto a la Estación del Norte,  se ha habilitado este servicio de "State Enterprise Documents" para dar a los ciudadanos ucranianos que se encuentran en el extranjero documentos válidos. Allí se ofrece un servicio de renovación de pasaportes para la población ucraniana ya que la guerra sigue y deben decidir si regresan a su tierra o echan raíces en esta.

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