"Estamos un poco más cerca de recuperar los restos mortales que nos robaron"

 Dos familias valencianas, más cerca de recuperar los restos de su familiares tras el inicio de las exhumaciones de Cuelgamuros

Un equipo mutidisciplinar trata de recuperar del Valle de los Caídos los restos reclamados por familiares de 128 víctimas de la Guerra Civil

Momento del traslado de restos mortales al entonces Valle de los Caídos.

Momento del traslado de restos mortales al entonces Valle de los Caídos. / Levante-EMV

Mónica Ros

Mónica Ros

Hace 25 años una joven Montserrat se puso a fantasear sobre su tío Ángel Fernández, ese joven que se fue a combatir en la Guerra Civil y ya nunca regresó a su pueblo. ¿Y si su tío consiguió huir y siguiera vivo? Pronto corroboró que la vida de ese joven soldado acabó casi antes de empezar y que jamás regresó porque murió en el frente. Desde entonces, lleva luchando para recuperar sus restos. Y es que la de Montserrat es una de las dos únicas familias valencianas litigan para recuperar el cadáver de su tío, el hermano de su madre, Antonia. Es por ella por la que ha movido cielo y tierra para saber dónde estaban los restos de su tío y cómo recuperarlos.

Ayer se dio un paso histórico y definitivo con el inicio de los trabajos para exhumar a las víctimas de Cuelgamuros, el que fuera denominado Valle de los Caídos hasta hace un año. Un equipo multidisciplinar integrado por 15 técnicos iniciaron ayer los trabajos para recuperar los restos reclamados por 128 familias de las criptas del Santo Sepulcro y del Santíssimo, donde están los restos de Ángel Fernández. Así se lo comunicaron ayer a Montse desde la secretaría de Estado de la Memoria Democrática. Un paso más tras superar los escollos jurídicos y técnicos, que no han sido pocos.

Montserrat y su madre, Antonia, en una imagen de archivo de 2019.

Montserrat y su madre, Antonia, en una imagen de archivo de 2019. / Levante-EMV

La vida de Ángel Fernández acabó la batalla de Teruel pero sus restos acabaron en el Valle de los Caídos sin que su familia lo supiera. De hecho, no sabían donde estaba hasta que Montse averiguó que tras ser enterrado en el cementerio de Teruel fue trasladado al ahora Cuelgamuros en 1963, cuando “robaron los cuerpos de nacionales y republicanos, sin decirle nada a las familias, y los mezclaron en columbarios, en cajas grandes ahí metidos todos. Esa historia, conocer esa realidad es un golpe psicológico durísimo. Ahora estamos un paso más cerca de recuperar los restos de mi tío, los restos que nos robaron, pero hay que encontrarlos e identificarlos para saber que es él y ya llevarlos a descansar con el resto de la familia, en el pueblo”. Así habla Montse y lo hace con emoción contenida. Un paso más en la lucha de una mujer que, además, si todo está conforme está documentado, saber la ubicación exacta de la “caja” donde están los restos de su tío. Pero eso es si todo está conforme se supone que está. Porque la realidad es que lo técnicos entran ahora “y a saber qué se encuentran y cómo se lo encuentran”.

"Mezclaron los restos de varias personas en columbarios, en cajas grandes ahí metidos todos"

Las dos familias valencianas que reclaman los cuerpos de sus familiares llevaban desde 2019 esperando los trabajos que comenzaron ayer. Allí, en el Valle de Cuelgamuros, el Ministerio de Justicia identificó 1.971 valencianos enterrados desde 1959 cuando el dictador Francisco Franco pidió a los ayuntamientos cadáveres para llenar el mausoleo. Casi dos mil cadáveres valencianos (de los dos bandos, nacional y republicano) fueron trasladados desde 54 localidades. Así, según los registros de la provincia de València llegaron 225 cadáveres, de la de Alicante, 17 y de la de Castellón, 1.727 ya que en esas tierras tuvo lugar la cruenta batalla de Levante, donde perecieron miles de personas.

Primera fase

Para Matías Alonso, presidente del grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica de la Comunitat Valenciana, el inicio de los trabajos en las criptas del Santo Sepulcro y del Santísimo es “una muy buena noticia para las dos familias valencianas afectadas porque ahora se supone que, pase lo que pase con los avatares políticos que se esperan en breve, esta primera fase de los trabajos va a concluir”. “Creo que sí podremos acabar con el proceso tras pasar las elecciones. Hay quien se olvida de que hay familias de uno y otro bando. Se robó cuerpos de republicanos y de franquistas. Franco creyó que las familias iban a ceder gustosamente a sus muertos, pero no fue así. Las familias querían tener cerca a sus seres queridos y se realizó todo un atropello que aún hoy no está resuelto. Hay casi 34.000 víctimas censadas y un 30% sin identificar (unas 12.000)”, explica Matías Alonso.

Imagen de archivo del traslado de los restos en los años 60.

Imagen de archivo del traslado de los restos en los años 60. / Levante-EMV

Además, el máximo representante de la memoria histórica en la Comunitat Valenciana pone en valor los trabajos iniciados por un equipo multidisciplinar “donde hay forenses, antropólogos, genetistas, policía científica… Se ha realizado toda una labor de investigación porque había muchas dudas sobre la viabilidad técnica y los riesgos que había en un lugar son mantenimiento con humedades y donde se llevaron cuerpos para almacenarlos pero no con la intención de que volvieron a salir de allí. Al final, el proyecto es posible y es una muy buena noticia. Hay pocos sitios donde las dos memorias de la Guerra Civil estén afectadas y Cuelgamuros es uno de ellos. Y esa página hay que leerla para entender el libro”. 

Suscríbete para seguir leyendo