Las hermanas Corbín Barberá piden el archivo del caso Azud contra ellas

La defensa de las tres hijas del abogado José María Corbín y sobrinas de la alcaldesa de València (1991-2015) Rita Barberá han cumplido el guión previsto y casi tres meses después de declarar, sólo a preguntas de su abogado, han solicitado el sobreseimiento del caso Azud respecto a ellas. O bien libre, lo que impediría volver a investigarlas, aunque matizan que «siguiendo la tramitación de la causa respecto al resto de investigados». O bien un sobreseimiento provisional por no existir indicios suficientes de comisión de delito alguno».  

Las sobrinas de Rita Barberá achacan sus tres casas a un premio de lotería que ganó su padre en 2005 de la falla Montortal-Torrefiel

Las tres hermanas intentan así desligar su patrimonio personal (tres pisos adquiridos en 2005 y 2015 que aseguran haber comprado en parte con el dinero que les donó su padre procedente del premio de lotería que ganó de la Falla Montortal-Torrefiel en la Navidad de 2005) de la investigación del caso Azud. En esta causa que se investiga desde 2017 se indaga el enriquecimiento del letrado José María Corbín a la sombra de la exalcaldesa de València fallecida en 2016, entre otras cuestiones que han salpicado a exdirigentes del PP y del PSPV.  

No aparecen en los expedientes

Las tres hermanas alegan para solicitar el archivo «falta de indicios de participación en cualquier tipo de acto delictivo» en los expedientes investigados en el caso Azud (en los relativos a su padre relacionados con el Ayuntamiento de València) por lo que deben ser «liberadas de la carga que, para ellas, supone mantener la situación de investigadas».

En el escrito de su defensa, notificado ayer a las partes, las tres hermanas Corbín Barberá consideran que los indicios en base a los que se las investiga « han quedado acreditados documentalmente ser falsos» y «no ser producto más que de una investigación desbocada y que se limita a dar por sentado aquello que conviene a la investigación, sin ir más allá de lo que piensan respecto a su participación, y tenga o no soporte factico». Yconsideran «evidente, a la luz de los documentos que hemos aportado que mis mandantes no han llevado a cabo ni se han beneficiado de actividad delictiva alguna». 

Así como que «sus actividades, además, carecen de cualquier sospecha de criminalidad, por lo que sería de aplicación, sin mayor problema, el dictar respecto a ellas el auto que las libere de la condena que ahora están padeciendo» y que «cese el dolor inmenso e íntimo que provoca la incertidumbre de estar inmerso en una vorágine judicial de la cual nada saben y con la que nada tienen que ver».

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