Detectan doce casos de linfoma asociado a implantes de mama en 10 años

En España se han confirmado 79 casos desde 2012 de un extraño tipo de linfoma que se ha relacionado con ponerse un tipo concreto de prótesis

Los expertos confían en que la incidencia baje tras haberse retirado del mercado esa marca

Un cirujano explantando una prótesis mamaria defectuosa.

Un cirujano explantando una prótesis mamaria defectuosa. / ERIC GAILLARD

A la posibilidad de que se rompan la prótesis o de haber recibido un implante defectuoso como los tipo PIP, las mujeres que han pasado por quirófano para hacerse un aumento de pecho suman también otro riesgo poco conocido: el de desarrollar un tipo raro de cáncer en el sistema linfático, un linfoma anaplásico de células grandes (LACG) asociado directamente con esta intervención. En España ya hay 79 casos confirmados en la última década (12 de ellos en la Comunitat Valenciana) y, al menos cuatro muertes.

Son las cifras actualizadas que ayer dio la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) en su informe anual sobre este tipo de cáncer ya que desde que se empezaron a conocer los primeros casos se ha estado vigilando estos productos junto con sociedades médicas en toda Europa. Así, el año pasado se notificaron trece casos sospechosos en toda España pero solo se terminaron confirmando seis de ellos haciendo un total de 79 desde que la vigilancia comenzó en 2012. En la C. Valenciana el año pasado se mantuvo el volumen de casos confirmados aunque sí se notificaron tres casos sospechosos.

¿Qué es el LACG?

El LACG es un tipo raro de linfoma no Hodgkin, un cáncer del sistema linfático que se ha relacionado con ponerse implantes después de que empiecen a proliferar células malignas en la cápsula fibrosa que el cuerpo forma alrededor del implante, al reaccionar ante un cuerpo extraño. La incidencia de este tipo de linfoma es baja (está catalogado como raro) porque "estamos hablando de doce casos en la C. Valenciana en diez años y cada año se estarán poniendo del orden de 30.000 a 40.000 implantes mamarios", explica el cirujano plástico Roberto Moltó, presidente de la Sociedad de Cirugía Plástica, Reconstructora y Estética de la Comunidad Valenciana (Scprecv).

Este tipo de linfoma suele tener una buena evolución y así lo apuntan desde la Aemps. La mayor parte de los casos tuvieron "un curso clínico benigno tras la retirada de la cápsula periprotésica y los implantes" aunque sí ha habido casos en los que ha hecho falta "un tratamiento asociado" que no se especifica y se apunta a que hay cuatro muertes.

Un tipo de implante, principal sospechoso

Desde la agencia estatal se mantiene que todavía "no hay prueba científica" sobre la relación de causa-efecto entre los implantes de mama y este tipo de linfoma no Hodking aunque el tiempo está dando razones para pensar lo contrario sobre todo porque la gran mayoría de casos (en ocho de cada diez) las mujeres se pusieron un tipo concreto de prótesis, las que tenían una cubierta "macrotexturada" y no lisa.

De hecho, tras sospecharse la relación este tipo de implante que hacía un fabricante en concreto se retiró del mercado "y desde entonces han bajado el número de linfomas entendemos que porque ya no se usan ese tipo en concreto. Si la tendencia se mantiene este año será la muestra que si se dejaron de usar y bajan los casos es que el diagnóstico fue el acertado", apunta el cirujano plástico Roberto Moltó que concede que oficialmente la causalidad no está establecida pero "si no existiera relación no se hubiera retirado" el producto sospechoso.

¿Es seguro operarse?

Para el presidente de la sociedad valenciana (que mantiene los protocolos que se impusieron en su día e incluso un itinerario para enviar pruebas sospechosas de forma rápida) el linfoma asociado a los implantes ha sido "lo más grave" que les ha sucedido desde que la cirugía plástica empezó a tratar pechos pequeños o mastectomías poniendo implantes. "Desde luego es lo más grave que nos ha pasado pero se ha reaccionado bien, se ha encontrato la causa y se ha corregido", apunta Moltó de ahí que asegure que es "seguro" pasar por quirófano para ponerse un implante de mama.

El implante macrotexturizado lo comercializaba Allergan y se retiró en 2019. Ahora hay iniciativas como la de Organización de Consumidores OCU que ha iniciado acciones judiciales para pedir compensaciones para las afectadas, para las que han desarrollado la enfermedad pero también al resto de mujeres que se pusieron el implante y no tienen el linfoma por el daño moral que supone "la amenaza y la preocupación" por el riesgo de padecerlo.