Solo uno de cada siete adolescentes admite su adicción a las pantallas

En un mundo cada vez más orientado hacia las pantallas que rodean la vida diaria, solo uno de cada siete jóvenes valencianos considera que tiene un problema de adicción a las pantallas. Así se extrae del estudio del Instituto Valenciano de la Juventud (IVAJ) sobre 5.000 personas de entre 12 y 30 años de 80 municipios distintos de la Comunitat Valenciana.

Estos datos no coinciden cuando se cotejan con los de otros estudios como el de la Fundación Gasol, que concluye que los adolescentes dedican tres horas entre semana y cinco horas a la semana a actividades que implican interrelación co nlas pantallas —el doble permitido por la Organización Mundial de la Salud—.

Para los adolescentes valencianos encuestados por el IVAJ, se trata apenas de un problema al que hacen referencia de forma minoritaria. Solo un 14 % de ellos lo considera un problema.

También llama la atención, en una edad en la que todavía está muy presente el acoso escolar y el acoso en redes, que solo el 17 % manifiesten como un problema su salud mental. La concienciación sobre que se visibilice la salud mental parece no haber llegado a la mayoría de los adolescentes.

Asimismo, cuatro de cada diez manifiesta estar preocupado por generar condiciones para emanciparse. La complejidad de irse de casa de los padres, un problema heredado de las generaciones anteriores, es vista con algo más de preocupación que la del futuro laboral.

«Sobre los municipios en los que viven, aparte de las características particulares de cada municipio (tranquilidad y poca contaminación), las redes de apoyo o las relaciones sociales que se generan en el pueblo, destaca un elemento común en las respuestas de prácticamente todas las preguntas del cuestionario», inciden los autores del estudio. ¿De qué se trata? De los espacios públicos. Un 50 % de los encuestados considera que los espacios públicos de su localidad son insuficientes y le encomiendan a la Administración local ocuparse de ellos.

Se refieren tanto a crear como mantener lugares como instalaciones deportivas, culturales y educativas. Además, solamente un 25 % de los chavales entrevistados (uno de cada cuatro) considera los espacios naturales de su localidad como suficientes.

Sensibilidad social

«La juventud pone en valor la conciencia y sensibilidad social con la que afronta la realidad social actual, prestando especial atención a aquellos asuntos relacionados con la preocupación por el medioambiente, la violencia de género, los derechos de los animales y las personas en situación de vulnerabilidad».

Sin embargo, se observa «una significativa abundancia de creencias, valoraciones y visiones hacia el futuro con tintes especialmente negativos». Por ello, hay síntomas de una «situación de malestar social generalizado».

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