Más de 48.000 valencianos piden la baja por nacimiento o cuidado de menores

A partir 1 de septiembre se eliminará la bonificación del 100 % en la sustitución de permisos de maternidad o paternidad. Las cuotas a la Seguridad Social pasan a tener un fijo de 336 euros

Un padre cuida de su bebé

Un padre cuida de su bebé / Levante-EMV

Mónica Ros

Mónica Ros

El objetivo era que la maternidad no fuera «un problema» para las empresas y mitigar así la discriminación a las mujeres en materia de contratación. Por ello, hasta ahora, a las empresas no le costaba dinero que sus empleadas fueran madres ya que disfrutaban de una bonificación del 100 % en las cuotas de la Seguridad Social si la empresa contrataba a otra persona para sustituirla. A partir del 1 de septiembre de este año ya no será así.

El Real Decreto-ley 1/2023, de principios de año, introduce nuevos incentivos para la contratación laboral pero elimina esta bonificación del 100% en la sustitución de permisos de maternidad o paternidad, lo que implica que para las empresas el nacimiento de una criatura vuelve a suponer un coste añadido.

La modificación se centra en la contratación de gente joven y consiste en que ahora la bonificación ya no es del 100 % sino que se establece una cuantía fija de 366 euros si a quien la empresa contrata para sustituir a la persona de baja por nacimiento es desempleada y tiene menos de 30 años. Los costes para las empresas se encarecen lo que conlleva el riesgo de que la empresa opte por no sustituir ese permiso por nacimiento y repartir la faena entre el resto de la plantilla.

Ahora bien, desde el 1 de enero de 2021, la prestación por nacimiento y cuidado de menor sustituyó a las antiguas prestaciones de maternidad y paternidad y las equiparó, haciéndolas iguales para ambos progenitores. En la actualidad, el permiso es de 16 semanas tanto para la madre como para el padre y se reconoce como un derecho individual y no transferible. Desde el Gobierno aseguraron al aprobar la medida que la empleabilidad de las mujeres no iba a resultar perjudicada ya que «ya no es un factor limitante» al equipararse los permisos de maternidad y paternidad.

En la Comunitat Valenciana un total de 48.372 personas tuvieron en 2022 una prestación por nacimiento o cuidado del menor (25.607 en Valencia, 16.992 en Alicante y 5.773 en Castelló), lo que supuso un gasto de casi 300 millones de euros (295.240.912,12 euros). En España fueron 473.720 las personas que cobraron una prestación por el nacimiento de sus hijos por un importa global de más de 3 mil millones (3.260.171.041,56 euros).

Con la nueva modificación que tendrá lugar a partir del 1 de septiembre, si la empresa contrata a un joven menor de 30 años, la bonificación fija de 366 euros cubrirá el 100 % de las cotizaciones de los trabajadores que cobren el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Sin embargo, si el sueldo es mayor los empresarios tendrán que abonar diferencias de cotización que oscilarán en función de la remuneración que perciba cada trabajador.

El 50 % en un sueldo medio

Así, por ejemplo, si una empresa sustituye a una persona con una salario medio o estándar, las bonificaciones rondarán el 50 % de la cuota (por ejemplo para un sueldo bruto de 1.974 euros el coste para la empresa asciende casi a 700 euros si se calcula el 34 % del tipo medio de cotización). Si la persona a la que se sustituye cuenta con un salario más elevado, las diferencias se acentúan más y la empresa deberá asumir un coste mayor. Así, las voces más críticas temen que las empresas opten por dejar el puesto sin cubrir.

Que las mujeres retrasan cada vez más la maternidad es una realidad con datos y estudios sociológicos. Es más, la Encuesta de Fecundidad que el Instituto Nacional de Estadística (INE) asegura que las dificultades para conciliar la vida familiar y laboral y los problemas económicos por los bajos salarios hacen que las mujeres retrasen su maternidad una media de cinco años respecto a la edad en la que tenían previsto tener su primer hijo. El descenso de la natalidad también es una realidad. Las mujeres tienen hijos más tarde y menos de los que tal vez tendrían si la situación para ellas fueran diferente. El análisis ahora pasa por el riesgo que puede suponer la modificación en la ley si a las empresas les vuelve a costar dinero sustituir a las y los empleados que tienen un hijo, a pesar de que el cambio persiga mejorar la empleabilidad de los más jóvenes.

Por último destaca un aumento en las prestaciones por nacimiento y cuidado del menor. Así, mientras que en 2019 se registraron 40.789, en el año 2020 pasaron a 46.456 y en 2021 a 49.533. El año pasado, sin embrago, se produjo un descenso al pasar a 48.372.