Los alquileres por meses se disparan para evitar el tope a la subida de precios

Los arrendamientos por temporada permiten también eludir la protección a los morosos ante los casos de desahucio, pero obligan a los propietarios de los pisos a hacer frente a más impuestos al eliminarse las deducciones fiscales

Una familia extranjera observa los precios de los pisos en València. G caballero

Una familia extranjera observa los precios de los pisos en València. G caballero / ramón ferrando. valència

Ramón Ferrando

Ramón Ferrando

Las inmobiliarias valencianas revelan que los alquileres de pisos por temporada se han disparado en València en detrimento de los tradicionales para esquivar la nueva ley de Vivienda que da mayor protección a los inquilinos. Los arrendamientos por meses permiten eludir el tope a la subida de las rentas y la protección a los morosos ante el desahucio, aunque por contra eliminan deducciones fiscales que favorecen a los arrendadores del mercado tradicional.

Las agencias valencianas han constatado que el miedo de los propietarios a perder el control sobre sus inmuebles por la mayor protección a los inquilinos y la pérdida de rentabilidad por los topes del precio están provocando la reducción de la oferta de alquileres de larga duración frente al aumento de los arrendamientos de habitaciones sueltas y de pisos por meses (lo habitual es un máximo de 11 meses).

Hasta un 40 %

Nora García, presidenta de Asociación de Inmobiliarias de la Comunitat Valenciana (Asicval), asegura que «el alquiler por temporada aumenta semana a semana mientras cae la oferta de los arrendamientos tradicionales. Entre un 30 % y un 40 % de los pisos ofertados en València se alquilan por meses».

La presidenta de Asicval, que agrupa a 200 inmobiliarias, lamenta que los alquileres por temporadas contribuyen al alza de las rentas. «Los propietarios ven que una vivienda junto a la suya la ofertan por 1.800 euros al mes y pide lo mismo sin tener en cuenta que la otra se alquila por meses y son mercados diferentes», apunta Nora García.

Los inquilinos de este tipo de alquileres tienen menos protección. Por ejemplo, en el caso del alquiler de una habitación pueden ser desahuciados por la vía rápida. Además, los alquileres por temporadas o por habitaciones son más caros. En la capital del Túria hay ahora mismo 1.913 pisos de alquiler de larga estancia y solo hay cuatro disponibles por debajo de 700 euros. En el caso del alquiler por habitaciones, hay una oferta de 1.516 con precios que parten de los 180 euros.

Vicente Díez, portavoz del Colegio de Agentes de la Propiedad, admite que es complicado conseguir una vivienda de alquiler a buen precio. «El otro día enseñaba un piso de alquiler tradicional y coincidimos cinco visitas.

De esas cinco visitas, cuatro eran de extranjeros a los que les paga el alquiler su empresa. Esto distorsiona el mercado porque pueden afrontar pagos de 2.000 euros al mes», advierte Díez.

La ley de Vivienda del Gobierno, que entró en vigor el 26 de mayo, impone nuevos límites a la subida del precio del alquiler. La norma mantiene el límite del 2 % para este año en la subida del alquiler y lo eleva hasta el 3% en 2024 para, antes del 31 de diciembre del próximo año, crear un nuevo índice de referencia aplicable al territorio al margen del IPC. Además, la nueva ley introduce una batería de medidas para dificultar los desahucios de personas en situación de vulnerabilidad económica.

El récord del coste del alquiler se ha extendido a toda la Comunitat Valenciana, según las plataformas inmobiliarias. València es la localidad más cara de toda la Comunitat Valenciana con un coste medio del arrendamiento de 1.733 euros al mes por un piso de 70 metros cuadrados, según la Cátedra del Observatorio de la Vivienda de la Universitat Politècnica de València. El aumento de la inmigración ha disparado el coste de las rentas. En un gran número de casos varias familias comparten un mismo piso para poder hacer frente al coste del alquiler.

El precio del alquiler se ha desbocado en València, con un aumento del 21,5 % en el último año ante la falta de oferta. A pesar del subidón del euríbor de los últimos meses, en todos los distritos de València es más caro afrontar las rentas del alquiler que el pago de una hipoteca. El problema de las familias es que carecen de ahorros para afrontar la entrada de una vivienda (50.000 euros en el caso de un piso de 200.000 euros).

En el caso de los pisos en venta, los precios todavía no han alcanzado los de la burbuja inmobiliaria y los expertos coinciden en que el alza de los tipos de interés va a enfriar el mercado. La plataforma Idealista precisa que los pisos en venta en la Comunitat Valenciana son todavía un 13,6 % más baratos que en febrero de 2006, que es cuando se alcanzó el máximo histórico.

El metro cuadrado está de media en la Comunitat a 1.727 euros tras haber subido un 10,5 % en el último año (en el punto álgido de la burbuja alcanzó los 1.998 euros). El precio medio en la ciudad de València está en 2.247 euros, un 5,9 % por debajo del máximo histórico.

El récord del coste de las rentas se extiende a toda la C. Valenciana

El arrendamiento de un piso de 70 metros útiles en la capital está en 1.733 euros al mes

ramón ferrando. valència

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