Conflicto en Oriente Medio

"Han evacuado de Gaza a mis dos hermanas, pero la otra mitad de mi familia sigue bajo las bombas"

Tamer JA Hamdan, médico valenciano, es hermano de dos mujeres que pertenecen al grupo de 40 españoles evacuados de Gaza

Pide al Gobierno un plan de ayuda a los civiles que lleguen: "Mi hermana lo ha perdido todo, su casa, su trabajo, su vida... No la pueden dejar desamparada"

Un total de 41 personas con ciudadanía española, pendientes de salir hoy de Gaza

Un total de 41 personas con ciudadanía española, pendientes de salir hoy de Gaza / Ana Baba / EFE

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

Las dos hermanas de Tamer y su sobrino de cuatro meses son parte de los 40 españoles evacuados hoy de Gaza. Ellas están a salvo en El Cairo, mientras que sus padres y sus dos hermanos siguen hostigados bajo las bombas del ejército israelí, rezando para que no les caiga una y borre a la mitad de la familia.

El cupo era limitado y Tamer dice que no sabe qué criterio han seguido, pero que la mitad de sus familiares se han quedado en la guerra. Pese a todo está agradecido por los que han logrado cruzar esta mañana el paso de Rafah y ahora están acogidos por la embajada española.

Una de las evacuadas es valenciana y se llama Islam. Es médica como su hermano y creció en la Comunitat, pero decidió ir a vivir a Gaza para trabajar en uno de los hospitales de la capital. Hace un mes dormía en su casa cuando, a la una de la mañana, una bomba arrasó un edificio cercano.  "El sonido fue brutal, la casa empezó a temblar. Fuimos corriendo a por los niños que no paraban de llorar y casi nos ahogamos todos por el polvo y los gases de la explosión. No podíamos respirar", explicaba Islam a este diario.

Devastación en Gaza por los bombardeos

Ese día empezó la huida de esta doctora valenciana afincada en Gaza, junto a su marido y sus hijos de dos años y tres meses. Pasó de vivir en un barrio céntrico, lleno de tiendas y restaurantes, a estar metida en una guerra. Huyó una vez cuando las bombas borraron su casa y su barrio, y la segunda cuando hicieron lo mismo con la casa de sus padres. Tuvo que escapar una vez más, hacia el sur, y allí esperó un mes hablando cada día con la embajada de España. Hoy, por fin, ha podido salir.

Su hermano denuncia que Islam lo ha perdido todo. "Ha perdido su casa, el hospital donde trabajaba está reducido a cenizas. Ha perdido su vida, su forma de subsistir y ya no le queda nada. Solo le pido al Gobierno español que tenga un plan para ayudar a los civiles que vuelven del conflicto. Que no dejen a mi hermana desamparada", explica.

Tamer, pese al alivio de tener a su hermana y sobrinos en un sitio seguro, todavía contiene la respiración. "Ojalá los siguientes sean mis padres y hermanos, pero aun así tengo tíos y amigos en Gaza que no van a poder salir. No es una alegría completa", cuenta. También critica lo "injusto" de que sean evacuados sólo las personas que cuenten con pasaportes de ciertos países. "Evacúan a algunos y se olvidan completamente del resto de civiles y de niños que están siendo masacrados porque no tienen la suerte de tener un documento de identidad nacional de otro lugar. Todos somos seres humanos", lamenta.

Un total de 41 personas con ciudadanía española, pendientes de salir hoy de Gaza

Un total de 41 personas con ciudadanía española, pendientes de salir hoy de Gaza / Ana Baba / EFE

Hamdan lleva meses reclamando más presión de la comunidad internacional para frenar la guerra. "La comunidad internacional no está haciendo su trabajo. No debería dar vía libre a Israel para que haga todo lo que le viene en gana. Están bombardeando hospitales y escuelas, parece que no le importen los Derechos Humanos lo más mínimo. Los civiles no deberían ser objetivo de las bombas", critica.

Situación "inhumana"

Hace un mes la situación que relataba Islam, ahora evacuada, era la siguiente. "No tenemos ni luz, ni agua, ni suministros, y el Internet y la cobertura llegan a cuentagotas, con apagones que duran horas. Hervimos agua dos veces para poder hacer los biberones, y la gente que está haciendo milagros para poder cargar el teléfono móvil.  "Es un bombardeo de 24 horas, no puedes ni pensar. Casi siempre tenemos helicópteros por encima de nuestras cabezas lanzando misiles. Unos caen lejos, pero otros mucho más cerca...".

Si la situación ya era crítica hace un mes, fue empeorando con el paso de los días. "Imagina, si hace un mes ya tenían una carencia total de recursos, cómo debían estar ahora. Es inaguantable para cualquier persona, todos los días recibo llamadas de ayuda, pero no dejan entrar suministros", denuncia Tamer.

Vecinos de Gaza huyen de la ciudad ante el ataque del ejército israelí.

Vecinos de Gaza huyen de la ciudad ante el ataque del ejército israelí. / EFE/ Mohammed Saber

"Todos entienden el sonido de las bombas"

Islam relataba como intentaba jugar con sus hijos en la casa donde estaba alojada, pero aunque sean muy pequeños "todo el mundo entiende el sonido de las bombas. Tienen muchísimo miedo porque no paran de caer todo el día", explicaba. A eso se suma la carencia de productos durante la guerra; "no sé hasta cuando tendré pañales y leche para mi bebé", lamentaba en la última entrevista.

Esta valenciana critica el ataque indiscriminado de Israel contra los civiles gazatíes, en lugar de bombardear "objetivos militares de Hamás" como aseguró su gobierno. "Los hospitales están llenos de niños. Están lanzando bombas en edificios con la gente dentro, es una masacre para erradicar a los palestinos ¿Por qué están bombardeando universidades, hospitales y colegios? ¿También son bases militares? ¿Las zonas de ocio y los restaurantes también?", lamentaba.