Entrevista | Vicente Guillem Porta Médico, oncólogo e investigador

"No puede ser que unas comunidades accedan antes que otras a los nuevos fármacos contra el cáncer"

Vicente Guillem (Aldaia, 1953) recibe este jueves el premio a la trayectoria profesional que otorga la Fundación del Colegio de Médicos de Valencia y el ayuntamiento de la ciudad. Recién jubilado en el IVO, donde ha sido jefe del Servicio de Oncología Médica durante tres décadas, sigue en activo viendo pacientes.

El oncólogo Vicente Guillem, antes de la entrevista.

El oncólogo Vicente Guillem, antes de la entrevista. / Daniel Tortajada

Acumula galardones en estos meses y, ahora, el Colegio de Médicos y el Ayuntamiento de València le premian por su trayectoria. ¿Le suena a despedida?

No. Soy muy consciente de mi edad, pero me encuentro genial de forma física y psíquica. Me he jubilado del IVO, hospital que ha sido mi casa durante 45 años y donde lo encontré todo, pero sigo trabajando. Estoy en la Fundación ECO, la Fundación para la Excelencia y Calidad en Oncología, estoy en el comité técnico de la AECC en Valencia, sigo con mis programas docentes a nivel nacional y dirijo en el Hospital Vithas 9 de Octubre un equipo de gente fantástica porque ver pacientes es mi pasión. No paro. 

¿Hasta cuándo?

Hasta que yo crea que estoy en condiciones o que alguien me diga que no lo estoy. Entonces me iré, porque estoy aquí por vocación.

¿Cómo recibe este premio? 

Con mucha ilusión y alegría. Lo siento como un reconocimiento que me hace mi pueblo, porque soy de Aldaia, pero he vivido en Valencia prácticamente toda la vida. Y además son mis colegas del Colegio de Médicos los que han valorado mis méritos. Me hace doble ilusión.

Sus colegas lo tienen como un referente en Oncología y sus pacientes destacan su lado empático. ¿Con qué se queda?

No creo que estén reñidas. En mi trayectoria he conocido el valor de la ciencia, pero mi vida cambió desde que veo pacientes. Creo que hay que tratarlos con mucha humanidad y empatía porque un paciente nunca tiene solo la enfermedad. Están enfermos ellos y toda la familia y junto con el cáncer hay mucha mochila: problemas sentimentales, físicos, psíquicos... Tienes que hacer un abordaje integral y eso solamente se consigue si dedicas tiempo a escucharles. Yo lo ejerzo cada día e intento que mi gente lo haga.  

¿Cómo es la atención al cáncer que reciben los valencianos?

Yo creo que en Valencia hay una muy buena atención. No hace ninguna falta irse fuera de la comunidad ni del país para tratar un cáncer. Por supuesto, como siempre, todo es mejorable, por ejemplo en organización. Las consellerías tienen muy buena voluntad, pero a veces va todo más lento de lo que nos gustaría. El IVO es un referente, y podíamos hacer las cosas un poquito mejor por la proximidad con todos los especialistas al ser monográfico, pero prácticamente en todos los hospitales hay muy buenas unidades y servicios de oncología. Pero no debería haber listas de espera en cáncer en ningún caso.

"Una de las cosas que me fastidian de dejar esto es que me voy a perder lo que viene, que es tremendo"

Vicente Guillem

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¿Qué salud tiene la investigación en cáncer en España? ¿Se hace buena ciencia con lo que tenemos? 

No, por falta de financiación. Y cuando digo ciencia hablo de ciencia básica y aplicada. Se podría hacer mucho más si se dedicaran más fondos. España es uno de los países de Europa que menos dinero dedica a la investigación en general y a la oncología en particular. En ciencia básica, al investigador se le maltrata. Por tanto, los mejores investigadores jóvenes se tienen que ir fuera. Sin embargo, somos los segundos en investigación clínica. Ahí sí, como tenemos los servicios de oncología médica muy bien organizados y la sanidad es pública, es mucho más fácil la inclusión de pacientes en los ensayos clínicos. 

El oncólogo Vicente Guillem, en un momento de la entrevista.

El oncólogo Vicente Guillem, en un momento de la entrevista. / Daniel Tortajada

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Hablando de ensayos clínicos, ¿qué fármacos están por venir?

En terapias dirigidas estamos cada día conociendo mejor qué alteraciones tiene un paciente y estamos aprendiendo que dos cánceres de pulmón son distintos y que no se tienen que tratar igual. Así, no va a haber 100 cánceres, como decíamos, va a haber 400 porque cada cáncer lo vamos a distinguir en ocho o diez, como ya está pasando en pulmón o en el de mama. Estamos empezando con los anticuerpos conjugados y ya hay unos ensayos clínicos con mejores acompañantes para soltar el fármaco dentro de la propia célula y dirigirlo mejor. La inmunoterapia no ha parado y va a explosionar. Nos van a venir vacunas, preventivas y terapéuticas. Tener todo esto va a ser fantástico y va a entrar a saco la inteligencia artificial. Una de las cosas que me fastidian de tener que dejar esto es que me voy a perder todo lo que viene ahora, que es tremendo.

Después de 45 años, ¿cómo se lleva eso de dar malas noticias?

No es fácil. Se lleva fatal y depende de cómo lo afronte la persona. Cuando no puedes curar, siempre piensas en positivo que, al menos, podrás cuidar. Y cuando estás limitado y no se puede hacer más queda la atención a paliativos. Ayudar a bien morir a una persona a veces es tan importante como ayudar a vivir. Yo siempre digo que cuando yo esté en esta situación, a lo mejor no quiero que me vea el mejor oncólogo del mundo, sino el mejor médico.

"Ayudar a bien morir a una persona es tan importante como ayudar a vivir"

Vicente Guillem

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Se avanza en nuevos fármacos, pero el acceso por parte de los pacientes no siempre es fácil ni rápido. 

Lo vivimos fatal y con una lucha constante. No puede ser que se retrase como se está retrasando más de año y medio desde que se aprueba un fármaco en Europa. En ese momento, yo puedo usarlo pero no está financiado y lo tendría que pagar el paciente, pero el paciente no puede pagar los precios abusivos a los cuales salen los fármacos, que son un escándalo. Desde la Fundación ECO estamos luchando por mejorar el acceso y también porque sea equitativo. Yo soy un defensor a ultranza de la sanidad pública y de que todos los ciudadanos, sean de donde sean, tengan el mismo acceso a los fármacos. Pero no es así. Hay comunidades con mejor acceso a fármacos que otras, incluso hay diferencias entre hospitales, y no solo a fármacos, también a innovación, como a un PET para tener un buen diagnóstico.

Hay un 30 % de tumores que se podrían evitar con mejores hábitos de vida.

Los temas genéticos no se pueden influenciar, pero sí otras cosas. La dieta. Está claro que la dieta mediterránea globalmente es buena. Con el tabaco hay que ser fundamentalista, hay que eliminarlo y hay que luchar contra la obesidad. Y después, seguir los programas de diagnóstico precoz y vacunarse. Ahora mismo si todo el mundo se vacunara contra el HPV, pues se eliminaría el cáncer de cérvix totalmente y el cáncer de orofaringe.