Impulso político para la economía entre Madrid y la C. Valenciana

El pasado 28M el PP tiñó de azul casi todo el mapa autonómico. Retuvo sus principales feudos como Madrid y además recuperó otros territorios históricos para los populares, como la Comunitat Valenciana. La reelección de Isabel Díaz Ayuso y el vuelco de Carlos Mazón alineó el color político de ambas autonomías ocho años después y ha propiciado desde entonces un rápido deshielo de las relaciones institucionales a ambos lados de la A-3, tensionadas durante los mandatos del Botànic.

Un acercamiento inspirado en el 'eje de la prosperidad' que ya exploraron Francisco Camps y Esperanza Aguirre a inicios de siglo y que este martes se visibilizará con una cumbre empresarial en la capital al más alto nivel que buscará traducir esa renovada sintonía política en un impulso a las relaciones económicas entre ambas comunidades, con el Puerto de Valencia como gran hilo conductor.

La cita está promovida por la Fundación Conexus, organización empresarial precisamente dedicada a fomentar los negocios entre la Comunitat Valenciana y Madrid, dos territorios estrechamente ligados en términos de relaciones comerciales, financieras, de movilidad y sociodemográficas. La entidad que preside Manuel Broseta celebró una primera edición el año pasado, pero de un perfil menor ya que no asistieron los presidentes autonómicos (entonces era Ximo Puig el jefe del Consell).

Mazón y Ayuso sí asistirán al acto del próximo 12 de diciembre, en otra muestra del nuevo clima que se respira entre ambos Ejecutivos. Los dos dirigentes clausurarán la cumbre y compartirán acto con numerosos empresarios de uno y otro territorio como   Francisco Lorente (MSC), Jesús Alonso (Ford), Adolfo Utor (Baleària), Andrés Guevara (BP), Juan Pablo Lázaro (Sending), Javier Rivera (PowerCo) y José Bogas (Endesa), así como la presidenta del Puerto de València, Mar Chao, y el director general de Anfac, José López-Tafall, que debatirán en dos mesas sobre logística y movilidad.

Para calentar la cita, Conexus encargó al Ivie un estudio para medir la intensidad de esas relaciones socioeconómicas entre Madrid y la Comunitat Valenciana en el que el organismo investigador constata esas sinergias. El informe recoge que Madrid es el principal origen y destino de las compras y ventas de bienes y servicios de las empresas valencianas. Uno de cada tres movimientos tiene inicio o final en la capital, con especial intensidad en sectores como el comercio, el automóvil, la alimentación y la construcción. Asimismo, los valencianos son los principales accionistas de empresas madrileñas y viceversa, excluyendo los de la propia autonomía.

La relación es muy estrecha también en cuanto al intercambio de mercancías: Madrid es la segunda autonomía en la que se venden más productos valencianos (12,7 % del total, solo por detrás de Cataluña) y la tercera en la que la C. Valenciana más compras realiza (12,3 %, por detrás de Cataluña y Murcia). Por su parte, la Comunitat Valenciana es la cuarta a la que se dirigen las ventas madrileñas (11,7 %) y la quinta en la que Madrid más compras realiza (6,3 %). Valenciana más compras realiza. El sector cerámico de Castellón tiene aquí un papel relevante.

El procés independentista también ha influido en el acercamiento. Desde su estallido en 2016, Madrid ha pasado a ser el territorio con más transacciones económicas con la C. Valenciana, superando a Cataluña. En concreto, las empresas valencianas exportan 2.650 millones de euros a la capital e importan desde allí 2.815 millones. Un volumen de negocio conjunto de casi 5.500 millones de euros.

El 'Puerto de Madrid'

El transporte es otro de los grandes objetivos compartidos. A nivel comercial, el eje ferroviario Madrid-Comunitat Valenciana traslada seis veces más de mercancías que cualquier otra red de tren. Aquí juega un papel fundamental el Puerto de Valencia, cuya ampliación de la terminal norte lleva un año sobre la mesa del Consejo de Ministros. Es también el 'Puerto de Madrid', ya que en 2022 el 70 % de los contenedores que entraron o salieron por ferrocaril del puerto valenciano iban o venían de la capital. Según datos de la Autoridad Portuaria, en 2022 llegaron o se enviaron a Madrid más de 140.000 contenedores de mercancías. Por carretera circularon casi 9 millones de toneladas entre ambos territorios en 2017, según el Ivie.

En cuanto al transporte de pasajeros, la alta velocidad es la gran dominadora. Tras algo más de una década en funcionamiento, las rutas Madrid-València y Madrid-Alicante han desbancado al avión. Antes de la liberalización del sector, estas tres ciudades ya movían en torno a 4 millones de personas. Cifras en aumento tras la entrada de Ouigo e Iryo, con las que las conexiones con Madrid desde València y Alicante gestionaron 5 millones de pasajeros el pasado año.

Buena parte de ellos, viajeros que tienen las comarcas del sur como destino, donde el turista madrileño es uno de los grandes nichos. De hecho, las familias y empresas madrileñas han comprado en el último ejercicio unas 3.200 viviendas ubicadas en la provincia de Alicante y 6.500 en toda la autonomía.