Una navidad lejos de las alarmas y las bombas

Los 56 niños ucranianos trasladados por la Fundación juntos por la vida llegaron ayer a València tras tres días de viaje desde las lejanas regiones de Ivankiv, cerca de la frontera con Bielorrusia, Irpin y Bucha. «Han llegado muy cansados pero muy emocionados para pasar unas navidades llenas de alegrías, juegos y paz», señalan fuentes de la fundación.

Medio centenar de familias los esperaban junto a rectorado de la Universitat Politècnica de València con los brazos y el corazón abierto para después desplazarse a sus hogares, en toda la Comunitat Valenciana, «donde van a pasar las navidades que todos están esperando». Desde Juntos por la vida explican que las familias ucranianas de los 56 menores, con edades entre los 6 los 17 años, están «muy agradecidas con las familias españolas que han acogido a sus hijas e hijos, porque les van a dar un respiro, para no tener que vivir bajo las alarmas, las alertas y las bombas. Ningún niño o niña. Ninguna persona se merece vivir esa situación tan terrible», destacan desde la Fundación Juntos por la vida. La entidad también hizo públicas notas de voz en las que los menores ucranianos agradecen estas vacaciones en paz. «Muchas gracias por traerme. Estoy feliz de estar aquí», asegura uno de ellos.