El Gobierno pide a los grandes municipios sus planes antisequía y medidas de ahorro

La Confederación Hidrográfica del Júcar empezó a enviar la semana pasada cartas a los grandes municipios para que tengan al día sus planes de emergencia frente a la sequía. El organismo de cuenca reclama además a los consistorios valencianos que implementen medidas de ahorro en todas las instalaciones públicas y pongan en marcha campañas de concienciación ciudadana. De momento no hay restricciones previstas, aunque tampoco se descartan. La situación en Cataluña ha activado todas las alertas y la CHJ ha avanzado la comisión de desembalse prevista para abril a la segunda semana de marzo.

El objetivo, tal como ha podido saber Levante-EMV, es anticiparse a posibles escenarios de escasez si persiste el déficit pluviométrico que viene arrastrándose desde el otoño, la estación históricamente más húmeda en la zona mediterránea. Las localidades con más de 20.0000 habitantes están obligadas por el Gobierno a contar con una planificación detallada sobre cómo afrontar el estrés hídrico. El año pasado una cuarentena de ayuntamientos y hasta siete mancomunidades seguían sin contar con esta herramienta de gestión, en la que deben reflejar sus datos de consumo de agua así como las estrategias para paliar la posible escasez.

En el caso de la demarcación del Júcar, que incluye también a ciudades de comunidades colindantes como Castilla-La Mancha y Aragón, abarca a más de 4,3 millones de habitantes con una demanda de agua de unos 403,2 hectómetros cúbicos al año. La Confederación Hidrográfica del Júcar ha decretado la situación de emergencia para el sistema Sénia-Maestrat sumándose así al Palancia-Los Valles, en idéntica tesitura desde el mes pasado.

El escenario de emergencia no se había vuelto a dar en el Sénia-Maestrat desde 2018, tras un período de sequía prolongada.El embalse de Ulldecona, por ejemplo, está a un 10 % de su capacidad. En esta unidad territorial están Vinaròs y Benicarló, que suman unos 60.000 habitantes. Alcaldes del Palancia y el Maestrat llevan ya días invitando a sus vecinos a hacer un uso responsable del agua ante la grave sequía.

Localidades muy turísticas

La Marina Alta, mientras, está en alerta y Marina Baja, Mijares, Serpis y Vinalopó en prealerta. La primera engloba a más de 175.000 habitantes con localidades como Dénia, Xàbia y Calp, con un elevado volumen de población con una fuerte componente turística, por lo que la demanda hídrica se dispara en épocas vacacionales.

El problema no reside solo en el volumen de agua almacenado, que es menor sino que los niveles que reflejan la situación de las aguas subterráneas también se están reduciendo, como explicaba Arancha Fidalgo, jefa de Planificación Hidrológica de la CHJ. El plan especial de sequías aprobado en noviembre de 2018 indica para cada sistema de explotación y cada escenario las medidas que se deben adoptar. En el caso de Castellón supondría activar los planes locales de emergencia, establecer restricciones para los usos de regadío en la próxima campaña de riego y acudir a los recursos de la desalación.

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