Prohíben a un niño con autismo entrar a un centro comercial por ir con su perro de asistencia

La familia del menor lamenta que tanto la empresa como la propia policía local desconozca la legislación y discrimine el menor

Imagen del niño y de su perro de asistencia tras prohibirle la entrada al centro comercial.

Imagen del niño y de su perro de asistencia tras prohibirle la entrada al centro comercial. / Levante-EMV

Mónica Ros

Mónica Ros

Es un perro de asistencia y está entrenado para acompañar a Pablo, un niño con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Le calma, le cuida, y entre otras muchas cosas, evita "sus fugas". La legislación permite que el niño acceda con su perro de asistencia a cualquier lugar donde otro niño pudiera entrar. Ese es el objetivo que persigue la normativa. La ley es sencilla y regula los perros de asistencia como si se trataran de perros guía, un animal más conocido por el imaginario colectivo. Y es que la clave de la norma es evitar cualquier discriminación posible a una persona con discapacidad. Sin embargo, una cosa es la ley y otra muy diferente que la ley se conozca. Y el problema clama al cielo cuando hasta los agentes de la autoridad desconocen la legislación.

Eso fue lo que le pasó a Pablo ya su familia el pasado lunes, cuando se disponían a entrar en un centro comercial de Paterna con Xouba, su perro de asistencia, un animal perfectamente identificado ya que cuenta tanto con un arnés específico como con un distintivo. De hecho, Pablo llevaba atada a la cintura la correa del animal. Sin embargo, el vigilante de seguridad le prohibió la entrada al niño. No podía entrar con el perro. Las explicaciones del padre, Alejandro Amblar, cayeron en saco roto. No hubo manera. El padre llamó entonces a la policía local que envió una patrulla. Desconocían la legislación e ignoraron las explicaciones de la familia. El padre, indignado, se fue del centro comercial y ha interpuesto la pertinente denuncia en la comisaría de Policía Nacional para que quede constancia de lo ocurrido, además de tramitar una queja en la oficina del consumidor.

En la denuncia presentada consta que cuando "quisieron acceder al establecimiento el vigilante de seguridad, tras seguir las instrucciones de la responsable de recursos humanos no permitió acceder al perro guía autorizado porque, según ellos, la norma no permite el acceso de dichos animales cuando se utilizan de acompañamiento de personas que sufren dicho trastorno". La Ley 12/2003 del 10 de abril de la Generalitat Valenciana sobre perros de asistencia para personas con discapacidades ampara a la familia y el decreto del Consell 167/2006 de 3 de noviembre desarrolla la ley y especifica que una persona con discapacidad y su perro de asistencia puede acceder "a lugares públicos o de uso público como centros de ocio, residencias, centros sanitarios públicos y privados, instalaciones deportivas, centros de enseñanza, museos, bibliotecas, cines, almacenes, establecimientos mercantiles, turísticos y hoteleros, centros comerciales... así como en todos los trasportes públicos o que estén sometidos a la competencia de la Comunitat Valenciana".

Disculpas desde la dirección del centro

Y es que prohibir la entrada a un lugar donde cualquier otra persona sin discapacidad pueda entrar implica una discriminación. Por ello, apenas unas horas después de haber interpuesto la denuncia, Alejandro Amblar recibió la llamada del director del centro comercial pidiéndole disculpas por lo ocurrido. "Para mí es indignante que una empresa discrimine a las personas con discapacidad, pero más grave es el desconocimiento de la legislación por parte de la policía local, ya que la patrulla que vino me dijo que la empresa estaba en su derecho de negar el acceso", explica Amblar.