Administradores de fincas y arquitectos instan a peritajes de control tras el incendio

Los profesionales insisten en que «hay pocos edificios en València» con revestimientos como el de Campanar y llaman a la calma

Los técnicos confían en la calidad de los elementos de las obras porque todos «van certificados»

La Cátedra de la Vivienda apunta que hoy no se venden materiales que propagan el fuego

La fachada quemada en el incendio del jueves en Campanar.

La fachada quemada en el incendio del jueves en Campanar. / Daniel Tortajada

Ramón Ferrando

Ramón Ferrando

Los administradores de fincas y los arquitectos instaron ayer a las comunidades de propietarios que vivan en edificios con recubrimientos como el de la finca siniestrada en Campanar a que realicen peritajes de control. Los profesionales subrayan que en València «hay pocos edificios» como el arrasado por las llamas porque ese tipo de fachada es una solución muy cara pensada para zonas con climas de frío o calor más extremos que la capital del Túria y llaman a los vecinos de este tipo de inmuebles a la calma. La Cátedra Observatorio de la Vivienda de la Universitat Politècnica de València (UPV) también considera esencial hacer un listado de edificios con este tipo de recubrimientos y apunta que los materiales que se están utilizando ahora son ignífugos como certifican organismos como Aenor.

Sebastián Cucala, presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Valencia-Castellón, explica que ya se han puesto en contacto con los colegiados para que insten a las comunidades de propietarios con fachadas similares a la afectada a que realicen peritajes de control para comprobar que son ignífugas. Cucala coincide con los arquitectos en que este tipo de soluciones son poco habituales en la Comunitat Valenciana por su precio y porque realmente no hacen falta. «En València puedes lograr -la mayor parte del año- una temperatura confortable con la ventana abierta. No hace falta invertir tanto en este tipo de aislantes térmicos», incide.

Analizar con prudencia

Marina Sender, presidenta del Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia (CTAV), resalta desde la prudencia que el edificio se construyó cumpliendo toda la normativa del momento y asegura que los profesionales confían en los materiales que utilizan porque están certificados con sellos de calidad (como los de Aenor). La representante de los arquitecto de Valencia es partidaria de realizar estudios preventivos sobre las fachadas de ese tipo, pero «sin crear alarma social».«El jueves coincidieron unas circunstancias excepcionales como las rachas de viento. Hay que analizar lo sucedido con prudencia, aunque sería recomendable hacer un peritaje de control.Los propios administradores de fincas y los vecinos quieren hacerlo», indica.

Luis Sendra, decano del Colegio Oficial de Arquitectos de la C. Valenciana (COACV), también resalta que este tipo de fachadas no son habituales en Valencia. «Es un elemento que se utilizó en algunas promociones en la anterior época de expansión como un extra de calidad».Sendra también apunta que sin ánimo de «crear alarma» es interesante que «los propietarios realicen peritajes de control».

La fachada quemada en el incendio del jueves en Campanar.

La fachada quemada en el incendio del jueves en Campanar. / Daniel Tortajada

Fernando Cos-Gayón, director de la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la UPV, señala que en teoría este tipo de materiales utilizados como aislante en el recubrimiento de las fachadas «son ignífugos». «En la época que se construyó el edificio quemado también entendíamos que eran ignífugos, pero se ha demostrado que no. Algo falló». Cos-Gayón coincide con Marina Sender en que los arquitectos confían en los sellos de certificación. «En una obra se pueden utilizar 400 o 500 materiales diferentes y tienes que confiar en los sellos de certificación», subraya.

Censo de edificios

El responsable de la Cátedra Observatorio de Vivienda defiende que es esencial hacer un censo con los edificios que tienen este tipo de fachadas. Además, precisa que hoy en día los fabricantes certificados solo producen elementos ignífugos.

Por su parte, la Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios (Tecnifuego) advierte de que la propagación por la fachada «es una de las vías más rápidas de transmisión» del fuego, por lo que subraya la necesidad de contar con materiales no combustibles en fachadas y envolvente de viviendas y otros edificios. Además, agrega que estos materiales también deben garantizar aspectos como la eficiencia energética y que contengan y minimicen la propagación del fuego y sustancias tóxicas.

Con el objetivo de minimizar los riesgos, los expertos en extinción de incendios defienden que las personas «deben ser capaces de evacuar el edificio sin que se produzcan víctimas» y que los bienes «deben sufrir los mínimos daños».

Para ello, la asociación apuesta por actuar sobre los riesgos controlables, como aislamiento, morteros, acabados, vías de evacuación o el control de ejecución en obra.

El recubrimiento creó un efecto chimenea

El decano del Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunitat Valenciana, Luis Sendra, explica que el edificio promovido por la empresa Fbex en Campanar que ardió el jueves aparentemente está «bien hecho». «Es un edificio que tiene una fachada ventilada, es decir, que dispone de una cámara de aire dentro de lo que sería el cerramiento habitual y el exterior, que hace bonito con placas de aluminio. En un momento dado, las llamas pueden subir por ese espacio y hacer un efecto chimenea, que es lo que probablemente ha provocado la rapidez con la que se han transmitido las llamas», lamenta.

El decano precisa que el colapso del edificio «se podría producir si el fuego ha atacado elementos constructivos como pilares y vigas durante mucho tiempo» aunque, «en principio, no parece que un colapso estructural sea posible».

Sendra añade que desde 2011 hay unas normas de construcción para prevenir incendios que son mucho más restrictivas que las de la época de construcción del edificio siniestrado. Además, aseguró que ahora se están popularizando las fachadas de hormigón prefabricado.

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