Equipos de forenses, preparados para realizar los levantamientos de los cuerpos

Los cuerpos serán llevado a una carpa en el exterior para iniciar las identificaciones

La Policía Científica acompaña a los bomberos para iniciar la inspección ocular: buscan pruebas de las causas del incendio y de su meteórica propagación

Los médicos y técnicos del IML actuarán de dos en dos, en aplicación del protocolo de grandes catástrofes creado tras la tragedia del metro en 2006

Bomberos y Científica logran entrar al edificio calcinado en València

Daniel Tortajada

Teresa Domínguez

Teresa Domínguez

Una decena de médicos forenses y técnicos del Instituto de Medicina Legal (IML) de València se encuentran ya ante en la zona cero del incendio de Campanar para iniciar las tareas de identificación de los cuerpos sin vida de las víctimas del devastador fuego que, en pocas horas, redujo a su esqueleto las dos torres que formaban el edificio y que ha causado, de momento, cuatro muertos, 15 desaparecidos (a quienes se da por fallecidos ante la nula posibilidad de supervivencia dado el estado del inmueble) y 15 heridos, seis de los cuales continuaban hospitalizados esta mañana de viernes.

El centro de mando instalado en el lugar está aplicando el protocolo de grandes catástrofes creado tras el accidente del metro que, el 3 de julio de 2006, provocó 43 muertos en València. Así, cinco equipos de dos personas -un forense y un técnico del IML- serán los encargados de recepcionar los cuerpos, que serán previamente extraídos por los equipos mixtos de bomberos y agentes de la Policía Científica.

Por cuestiones de seguridad, a primera hora de este viernes se ha decidido que serían los bomberos quienes fuesen entrando y asegurando los restos del edificio, para comprobar, en primer lugar, que no hay riesgo de derrumbe inmediato, y en segundo, para apuntalar los puntos más débiles.

Los bomberos han ido entrando junto con agentes de la Policía Científica, tanto de la brigada provincial de València como de la Comisaría General desplazados desde Madrid, ya que serán estos últimos los encargados del informe final para determinar tanto las causas por las que comenzó el fuego en la vivienda de la puerta 86 de la octava planta, que en principio se baraja accidental y de posible origen eléctrico, como la razón por la que el fuego 'voló' a una velocidad meteórica por toda la fachada, algo que parece explicarse en el uso de polietileno para fijar las placas de revestimiento de aluminio.

Un pasillo de seguridad para extraer los cuerpos

Aunque lo habitual es que los forenses examinen los cadáveres exactamente en el lugar donde son encontrados, dada la situación de inestabilidad del edificio siniestrado, el centro de mando ha decidido montar una carpa en el exterior y abrir un pasillo protegido para que los cadáveres sean trasladados por bomberos hasta ese lugar.

Para no alterar la cadena de custodia necesaria en todo proceso penal, los policías científicos fotografiarán antes y anotarán cómo y dónde está cada uno de los cuerpos antes de pasarlos a las camillas en las que irán siendo llevados a las mesas de la carpa.

Una vez allí, los cinco equipos de forense y técnico del IML iniciarán la exploración de los cuerpos conforme les vayan llegando y la toma de muestras previa a las autopsias, que no se practicarán hasta más tarde y en un lugar adecuado para ello, y agentes de la Policía Científica especializados en identificación de cadáveres altamente deteriorados se ocuparán de poner nombre y apellidos a cada uno de los 19 fallecidos que se esperan recuperar.

Levante-EMV facilita toda la actualidad de la última hora del incendio de Campanar