¿Cuáles son los riesgos climáticos que aumentarán más en el siglo XXI en gran parte de la Tierra?

El cambio climático en este siglo XXI implicará cambios en la frecuencia de los episodios climáticos extremos, lo que implica que los gobiernos en coordinación con los científicos hagan políticas de mitigación y adaptación de la sociedad al cambio climático y los riesgos climáticos asociados. Las olas de calor, las sequías, las lluvias torrenciales, los ciclones tropicales, la subida del nivel del mar y el anegamiento de ciudades costeras son entre otros los fenómenos climáticos que aumentarán más su frecuencia y provocarán mayores tensiones sociales y crisis humanitarias. En general el problema de la gestión del agua, que cada vez será más escasa es necesario tratarlo, sin embargo, continuarán existiendo inundaciones ya que como las temperaturas aumentarán también tendremos episodios de lluvia torrencial ya que como tendremos temperaturas más altas, el aire tendrá mayor vapor de agua disponible.

Las olas de calor afectarán a más población como consecuencia de la subida de las temperaturas. No solo afectarán a ciudades de clima cálido, sino a ciudades de clima templado e incluso de clima frío, aunque en estas (ciudades de clima E, de tundra, sus efectos en la salud de la población serán menores), ya que las temperaturas serán más bajas. Sin embargo, la poca adaptación de las personas que viven en ciudades de clima de tundra a las altas temperaturas implica que el umbral térmico para un aumento de la mortalidad derivado de las olas de calor sea menor.

También el aumento de la intensidad de los ciclones tropicales en el futuro puede producir un aumento de la vulnerabilidad de las personas que viven en ciudades costeras. Y la subida del nivel del mar es otro riesgo, ya que puede producir el anegamiento de muchas ciudades litorales.

Las sequías también son un riesgo elevado, especialmente en países de clima mediterráneo donde las precipitaciones son irregulares, tendiendo a disminuir ya ser más concentradas en el tiempo. Además, aumentará la evaporación por efecto de la mayor temperatura lo que significa que con más población habrá menos disminución de agua per cápita, esto en situaciones de sequía provocará muchas tensiones sociales y puede afectar también a la agricultura de esta zona climática, como está sucediendo en Cataluña ahora mismo, con la fuerte sequía que estamos sufriendo desde el pasado año, 2023.