La sequía extraordinaria obliga a declarar la "situación excepcional"

Los indicadores de escasez y su evolución hacia escenarios de mayor estrés hídrico llevan a la Confederación del Júcar a avanzarse con la medida

Planificación Hidrológica teme un empeoramiento a corto plazo por la campaña de riego estival

Embalse de Ulldecona

Embalse de Ulldecona / Levante-EMV

Minerva Mínguez

Minerva Mínguez

La cuenca del Júcar ha entrado en «situación excepcional por sequía extraordinaria». La ausencia de lluvias, inferiores a la mínima de los últimos 33 años, y algunos sistemas de explotación ya en estado de emergencia han llevado a la confederación hidrográfica a avanzarse con la medida. La evolución de los indicadores de escasez conducen, de no darse un cambio drástico, hacia un escenario de mayor estrés hídrico. Consecuentemente, también, a un «empeoramiento a corto plazo antes o durante la campaña de riego estival». Así lo expresaba ayer Arancha Fidalgo, jefa de planificación hidrológica de la CHJ.

«La falta de precipitaciones se ha traducido en una reducción de las aportaciones a los ríos, un descenso de los recursos subterráneos y una merma en la capacidad de almacenamiento en los embalses», incidía Fidalgo. Aunque a nivel global las presas valencianas se sitúan por encima de la media de los últimos treinta años, algunos puntos del norte de Castellón y la Marina Alta llevan semanas con la alerta roja activada. «Con varios sistemas en emergencia y otros en prealerta, era el momento adecuado de tomar esta decisión», explicaba Fidalgo.

Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología de la Comunitat Valenciana (Aemet) viene advirtiendo desde hace semanas que los modelos apuntan a una primavera de nuevo muy cálida. Un enorme problema tras un otoño y un invierno sin apenas caer una gota, en lo que son los meses tradicionalmente más húmedos en la zona mediterránea.

"Tenemos varios sistemas en emergencia y otros en prealerta, era el momento adecuado de tomar esta decisión"

Arancha Fidaldo

— Jefa de Planificación Hidrológica de la CHJ

Presa de María Cristina

Presa de María Cristina / Levante-EMV

Anticipar posibles problemas

La declaración sirve para anticipar los posibles problemas que se pueden generar en puntos como el Mijares, la Plana de Castellón, el Serpis, la Marina Baja y el Vinalopó-Alacantí durante la próxima campaña de riego, a punto de comenzar. La declaración formal por parte del organismo de cuenca permite solicitar al Ministerio para la Transición Ecológica la adopción de medidas extraordinarias en la utilización del dominio público hidráulico.

Entre las posibles actuaciones dirigidas a paliar la situación de sequía figuran la exención del canon de regulación y de la tarifa de utilización del agua a los usuarios que sufran restricciones, la ejecución de infraestructuras urgentes, así como medidas administrativas de modificación de las condiciones de utilización del dominio público hidráulico: dotaciones, criterios de prioridad, orígenes de agua, condiciones de autorizaciones de vertido o incluso la adaptación de los aprovechamientos hidroeléctricos.

Presa de María Cristina

Presa de María Cristina / Levante-EMV

El año más seco en décadas

La Confederación Hidrográfica del Júcar ya reclamó hace semanas a los municipios de más de 20.000 habitantes que actualizaran sus planes antisequía, como avanzó Levante-EMV. Como se recordará, la demarcación del Júcar comprende pantanos de Valencia, Castellón, Alicante, Teruel y también Albacete. El año hidrológico, que comenzó el 1 de octubre, está siendo el más seco en décadas con una media de 115 milímetros de precipitación acumulada en el conjunto de la cuenca del Júcar cuando la serie histórica marca 216. Casi el doble.

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