La Unió Llauradora y AVA critican la prohibición de la quema agrícola por ser "generalizada y muy restrictiva"

Pide al Consell que se analice la realidad de cada zona y los riesgos meteorológicos existentes en cada momento

Los agricultores se encuentran "en plena poda de numerosos cultivos", apunta su secretario general, Carles Peris

La poda de un agricultor arde en plena quema agrícola en un campo valenciano.

La poda de un agricultor arde en plena quema agrícola en un campo valenciano. / ED

Lluís Pérez

Lluís Pérez

La Unió Llauradora y AVA ha mostrado su descontento con la prohibición de las quemas agrícolas aprobada ayer por la Generalitat Valenciana, que está en vigor desde hoy y hasta el próximo 15 de octubre, por ser "generalizada" y "muy restrictiva", porque desde el ente consideran que se deberían tener en cuenta las realidades agrícolas de las diversas zonas y, también, los riesgos meteorológicos existentes.

La decisión se tomó ayer, un día después del inicio del incendio de Tàrbena que ya supera las 640 hectáreas forestales consumidas y que su origen se prevé que se produjo por una quema agrícola con "mala praxis", según explicó ayer el president Carlos Mazón. Se adelantó la fecha prevista para implantar la prohibición, que era el 15 de junio. Sin embargo, desde la Unió piden al Consell una aclaración sobre las distancias, posibles excepcionalidades a la prohibición y un método ágil para que los agricultores puedan solicitar una quema "debidamente justificada".

Además, desde AVA-Avasaja, han destacado que el mayor malestar entre el sector es "que la prohibición de quemas no diferencia entre los campos que están a menos de 500 metros de masa forestal de los otros, donde lógicamente no existe el mismo riesgo de incendio", ha expresado su presidente, Cristóbal Aguado.

"Estamos en plena poda de cultivos"

De hecho, su secretario general, Carles Peris, considera que no es la solución "en estos momentos" en el que "estamos en plena poda de numerosos cultivos". Además, ha reclamado que la prohibición "se adapte a la realidad agrícola de cada año y a las zonas según las necesidades de las diversas localidades y sobre todo a las circunstancias meteorológicas". Y Aguado añade: "Dejar los restos de poda secándose durante seis meses es un polvorín y esta medida, tal como está redactada, puede resultar peor que la enfermedad".  

Peris ha señalado que podrían prohibirse solo cuando se den episodios meteorológicos adversos con temperaturas elevadas. En este sentido, propone que se articule una fórmula en la que se active la prohibición en función del nivel de preemergencia de la Generalitat o que se analice la situación de cada municipio. "Pueden haber franjas de zonas agrícolas donde se limiten más las quemas y otras zonas sin peligro donde se faciliten más y por más tiempo", ha afirmado.

Qué restos se queman en la actualidad

Pero, ¿qué tipo de restos se queman en estas prácticas? Según la Unió, ya no se queman los restos vegetales, principalmente la poda, "porque es más costosa que la trituración". Sin embargo, los agricultores necesitan seguir quemando porque "hay zonas donde no hay posibilidad de trituración de los restos de poda al tener un difícil acceso para las trituradoras o un marco de plantación que no lo permite". La quema es imprescindible también en parcelas en reconversión con arranque y posterior nueva plantación y en determinados casos es necesaria por motivos fitosanitarios.

Por otra parte, la acumulación de restos vegetales en un campo durante tantos meses puede provocar también un aumento del peligro de incendios porque "es un combustible que estará muy seco al permanecer mucho tiempo en el campo o alrededores". Además, conlleva un incremento de la fauna silvestre, sobre todo de conejos, y dificulta la gestión de las cubiertas vegetales de las parcelas y los tratamientos fitosanitarios contra plagas y enfermedades que pueden aumentar ante la presencia de los restos vegetales.

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