Un estudio en Les Corts concluye que las diputadas «son felices» pero sufren actitudes machistas

La exportavoz de Cs Merche Ventura lidera un informe sobre el grado de bienestar de los políticos 

Merche Ventura con la edición digital del libro que incluye su estudio de la felicidad de los polític@s.

Merche Ventura con la edición digital del libro que incluye su estudio de la felicidad de los polític@s. / Manolo Nebot

Noelia Martínez

Tras ocho años en Ciudadanos de Castelló y portavoz adjunta en Les Corts, la ya exdiputada autonómica Merche Ventura Campos (Vila-real, 1978) se planteó a finales de la pasada legislatura estudiar el nivel de felicidad del hemiciclo valenciano. 

La ahora profesora de Educación de la UJI lanzó una encuesta en la que participaron 21 políticos (el 20% de la cámara autonómica) -un 60% hombres y un 40% mujeres, de 46 años de media- y ahora acaba de publicar sus conclusiones en el libro colectivo "Aportaciones al conocimiento actual desde la enseñanza superior" (editorial Octaedro). 

¿Qué está ocurriendo?

Tras su estudio, Ventura confirma que los políticos valencianos «son felices» y que las mujeres lo son algo más que los hombres aunque sufran, también en el hemiciclo valenciano, «actitudes machistas». «Las mujeres se sienten más satisfechas que los hombres por su labor parlamentaria. Pero mucho menos con su grupo -subraya la exdiputada-. ¿Se sienten menos representadas o con menos voz? ¿Qué está ocurriendo?». 

El propio estudio recoge que la mujeres políticas que han respondido a la encuesta, y que pertenecen a diferentes partidos, se han sentido más menospreciadas que ellos dentro de su grupo parlamentario. «En la política parece que las mujeres pintamos mucho, existe esa visibilidad, pero a veces no se nos tiene en consideración -asegura Ventura-. Y a mí como política me ha pasado. No me sorprenden estos datos. Yo era portavoz adjunta en Les Corts de mi formación y me sentía privilegiada. En ese momento éramos las chicas portavoces adjuntas. Parece que tenemos el peso, y a mí me han respetado muchísimo, pero a veces la voz de un hombre se ha impuesto más». 

Menosprecio de los compañeros

«Las mujeres tenemos nuestra voz, nuestro voto pero en ocasiones se sienten menospreciadas porque se respeta más la opinión de un hombre a nivel interno -añade-. Y a veces son actitudes machistas, que igual provienen de hombres que de mujeres dentro del propio grupo. Los hombres sí se sienten satisfechos». 

Ventura explica, aunque a nivel de cargos orgánicos se está consiguiendo una representatividad de las mujeres, cuando se le pregunta a las políticas, éstas «siguen percibiendo que hay un menosprecio a sus opiniones en sus grupos parlamentarios». «Las tres variables con más diferencias hombres-mujeres son: ellas perciben menos apoyo social de sus compañeros cuando tienen problemas, más menospreciadas por su grupo y, por ello, menos satisfechas con este», concluye.

Sobre cómo afecta la actividad política en el ámbito familiar y personal, el estudio demuestra que ser político le genera más problemas a hombres que a mujeres. «Quizás ahora son más conscientes -explica la profesora de la UJI-. La política roba mucho tiempo de la vida personal, tienes una agenda diaria apretada, actos el fin de semana. Se ven separaciones de parejas. El hombre responde sí en un 6,6, el doble que la mujer, 3,5. Una diferencia significativa. Quizás las mujeres lo tenemos más asumido». 

Felicidad a través del bien social

Para mejorar esta situación, la exdiputada de Cs recomienda a los partidos desarrollar políticas de bienestar para sus representantes: talleres de regulación emocional, de mindfulness o de trabajo en equipo... «No olvidemos -concluye- que son personas de a pie, con familia y, si están bien, harán bien su trabajo» y que «la mayor felicidad de un político es hacer un bien social”. 

En este sentido, Ventura asegura que los políticos que ella conoce, de todos los partidos -pero especialmente de los más nuevos-, «se dejan la piel, son trabajadores». «Yo lo hice por vocación social, para intentar mejorar la vida de los demás para ser yo más feliz. Tengo buen recuerdo de gente a quien he podido ayudar con iniciativas, desde la oposición. He llorado y me he abrazado. La mayor felicidad de un político es hacer un bien social».

La autora del estudio concluye recordando que, como dijo Platón, la política sirve para hacer felices a lo demás, no para hacerte feliz a ti mismo. «Si estás bien tú, vas a hacer que los demás lo estén. Una teoría, de hecho, lo dice: hacer el bien para sentirte bien». 

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